El equipo ha puesto la mirada en otro brasileño, Danilo, quien juega en el Oporto. Alves no ha dado ninguna muestra de querer renovar su contrato, por lo que el club blaugrana ha intensificado el trabajo para encontrarle un relevo.
Neymar puede ser la clave ante el posible fichaje de Danilo, en cuanto expire el castigo de la FIFA.
Danilo y Neymar mantienen una gran amistad desde que ambos coincidieron en las filas del Santos, la temporada 2010-2011. Juntos ganaron el Sudamericano sub’20 aquel verano y juntos conquistaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres un año después.
A sus 23 años, Danilo ha dado un salto cualitativo muy importante como futbolista. El brasileño ha aparcado ya sus aspiraciones como centrocampista y se ha consolidado como un lateral con mucha proyección ofensiva, con llegada y buen pase de gol.
Todo eso, además de tener un físico privilegiado, lo que le convierte en un lateral con el perfil ideal que está buscando el Barça como relevo inmediato o de futuro de Dani Alves.
Los tanteos se han acelerado en las últimas semanas. Neymar también ha ejercido de intermediario comunicando personalmente el interés del Barça y aconsejándole que recale en las filas blaugrana. Tras un año de adaptación a la vida en Barcelona y en el Barça, el brasileño es absolutamente feliz tanto en su vida en Catalunya como en la relación con sus compañeros.
El Oporto sabe que tiene otra joya en su plantilla. Es un club acostumbrado a vender, a traspasar de forma periódica las jóvenes promesas que capta de la cantera latinoamericana y que acaba reconvirtiendo en estrellas mundiales. Pocos clubs atesoran su experiencia en el mercado internacional. Y Danilo no será una excepción a corto plazo.
El brasileño finaliza contrato en 2016 y en la actualidad tiene una cláusula de rescisión fijada en 50 millones de euros. El club portugués lleva semanas presionando para que el lateral amplíe su compromiso como mínimo tres temporadas más, hasta 2019.
