Pero aparte de eso, el fútbol también se vería afectado por eso, más que todo el Barcelona, uno de los clubes más poderosos del mundo que está en una encrucijada con todo este acontecer.
En un publicación de ABC, aducen que el Barcelona no tiene un panorama muy claro sobre todo lo que está pasando.
'La Ley del Deporte es clara al señalar en su artículo 15 que las 'sociedades anónimas deportivas y clubes que participen en una competición profesional deberán inscribirse en el registro de asociaciones deportivas correspondiente y en la federación respectiva', aduce este importante medio.
Barcelona es uno de los clubes más potentes de todo el mundo.
Por ello, tanto el Barcelona como los demás clubes catalanes de Primera, Segunda, Segunda B y Tercera no podrían jugar las competiciones nacionales españolas al quedar rotas.
El mismo artículo 99 del Reglamento federativo da solo una solución para adscribirse a otra territorial, pero no le sirve de nada al Barcelona.
'Excepcionalmente, la Junta Directiva de la RFEF podrá autorizar que un club compita en un marco territorial distinto al que naturalmente le corresponda, previo acuerdo de las federaciones de ámbito autonómico implicadas, siempre que, previamente, lo aprueben la Asamblea General de la entidad de que se trate y, asimismo, las dos Federaciones implicadas, tratando cada una de ellas la cuestión como uno de los puntos del orden del día de la convocatoria', dice el apartado.
Piqué es uno de los jugadores que más ha pujado por la independencia.
En España aducen que al Barcelona tampoco le valdrán los ejemplos de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, los cuatro territorios que integran el Reino Unido, y que a pesar de no tener un Estado propio, sí tienen federaciones, selecciones y ligas propias.
Dice ABC que la razón es que las cuatro se constituyeron antes de la creación de la FIFA, y de hecho fueron las inventoras y las que crearon las reglas de este deporte.