Tras el horroroso empate en casa ante el Eibar, las declaraciones del estratega azulgrana Ronald Koeman respecto a que 've muy díficl ganar la liga' solamente han empeorado el panaroma, uno que el Barcelona no vivía en el campeonato doméstico desde una temporada antes del debut de Messi.
En 15 partidos jugados hasta el momento en la liga española, el Barcelona solamente ha ganado 7 de sus encuentros, empatando y perdiendo en 4 ocasiones. A pesar de ser el equipo más goleador con 29 anotaciones, promedia un gol en contra por partido, al encajar 14 hasta el momento.
De esta manera, el conjunto catalán ha ganado menos del 50 por ciento de los partidos. Para ver un comienzo de liga tan pobre del Barca hay que remontarse al año 2003, cuando el también holandés Frank Rijkaard dirigía al cuadro azulgrana.
En los últimos 40 años, solo cuatro equipos han sido campeones al final de la temporada con este porcentaje de victorias tras 15 juegos. El penúltimo de ellos fue el mismo Barcelona en el año 1998-1999.
No solo son malos números para el Barcelona. Su técnico Koeman solo ha acumulado 25 puntos en sus primeros 15 juegos con el equipo, siendo resultados inferiores a los de 26 entrenadores distintos en la historia del club.
Los malos números obtenidos esta temporada tal vez puedan reflejarse en la 'Messidependica' que ostenta el Barcelona en el astro argentino desde años atrás, derrubándose finalmente hasta ahora. En todas las competencias, Messi lidera al equipo con 10 goles, mientras que el lesionado Fati, Griezmann, Braithwaite y Dembele le siguen con 5 cada uno.
La falta de gol es el factor menos importante para el desastre liguero, a pesar de contar actualmente con una marca de 3 partidos consecutivos fallando penaltis, ya que lo más pesa son los horrores defensivos que han significado puntos perdidos.
Alavés, Cádiz, Atlético de Madrid y ahora Eibar han sido beneficiados por la desastrosa zaga defensiva del Barcelona, donde solamente entre estos cuatro equipos el cuadro de Koeman ha perdido y empatado dos juegos por sus propios errores puntuales.
