Eder no tiene padres italianos; nació en Brasil adonde emigró su bisabuelo Battista (del Véneto).Su padre le llamó así en homenaje al delantero de La Canarinha.
Llegó a Italia en 2004 con 17 años (al filial del Empoli) y desde entonces ha jugado en varios equipos. Llegó a Génova en enero de 2012, cuando el equipo sobrevivía en la Serie B. Lo llevó a la Serie A. Siempre alegre, muy religioso, nada más llegar a Génova subió al Santuario de la Madonna della Guardia y ha prometido volver para darle las gracias por la convocatoria.
Actualmente juega en el Inter, es un delantero brasileño nacionalizado italiano desde el 2010, no sin polémicas patrióticas, que encarna perfectamente la 'azzurra' de los futbolistas sin fama pero con una competitividad a prueba de bomba.
'Estoy muy contento -ha dicho Eder tras el triunfo ante Suecia en Toulouse- sobre todo por mis compañeros, por el grupo. Les dedico el gol a todos ellos. Siempre he tenido la confianza del entrenador'. 'Cuando jugaba menos en el Inter, trabajaba en casa para estar listo para la Eurocopa, y cuando trabajas, cuando te sacrificas, la alegría acaba llegando'. 'No hay partidos fáciles en este torneo, lo han visto todos, Francia, España, Alemania...'.
Y, ciertamente, tiene mérito la fe de Conte en Eder. Lo ha llevado a la Eurocopa pese a una temporada que, siendo muy generosos, se podría calificar de mala porque no hay que olvidar que es un delantero: solo ha marcado un gol en los 14 partidos de Liga disputados, y otro más con la selección, ante Azerbaiyán.
EL EDER DE ESPAÑA-82
Eder comparte nombre con aquel extremo zurdo de la inolvidable selección brasileña de España-82. De hecho, sus padres lo bautizaron así en honor a aquel 11 zurdo que lo mismo golpeaba el balón con sutileza que con potencia de martillo, como demostró en una falta directa con la que batió a Fillol en el mítico duelo de Sarrià.
Dado el protagonismo del Eder de hoy este viernes en la Eurocopa, las búsquedas en Google sobre él se han disparado. En noviembre cumplirá 30 años, aunque lleva desde los 18 en el fútbol italiano. Nació en Lauro Müller, una pequeña localidad del estado de Santa Catarina, en el sur del país (la capital es Florianópolis), un lugar con fuertes raíces italianas.
Ha peregrinado por varios clubs italianos desde que era un adolescente. El verano pasado lo fichó el Inter tras cuatro años en el Sampdoria.
Cerca de allí está el Criciúma, el pequeño club en el que hizo sus primeras armas Eder, donde lo captó el Empoli cuando apenas era un adolescente. Nunca acabó de cuajar, de hacerse fuerte en un sitio, y empezó a peregrinar: Frosinone, de nuevo Empoli, Brescia, Cesena, Sampdoria (cuatro temporadas, su récord de estabilidad hasta ahora) y finalmente el Inter, que lo fichó el verano pasado.
Cuando Antonio Conte convocó por primera vez a Eder para la 'azzurra' enseguida afloraron voces críticas porque no era italiano de nacimiento.
'Italia para los italianos', exclamó Roberto Mancini, entonces entrenador del Inter. Eder pudo adoptar la nacionalidad italiana porque uno de sus bisabuelos era de Vicenza.
