Además, ya ven de reojo la final de la Supercopa del 9 de agosto frente al Sevilla y los tres amistosos en la presente pretemporada.
Zidane ya ha dado algunas pistas de su estilo de juego, a falta de que estén todos los jugadores, está claro que cambiará de sistema de juego. El domingo Morata y Benzema formaron la dupla de ataque.
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Es decir, un cambio significativo en el cambio de sistema que se plantea el técnico, del 4-3-3 que utilizó la campaña pasada a un 4-4-2. Seguramente forzado por las bajas de Bale y Cristiano, y ante el hecho de que vaya a jugar con dos delanteros centros como Morata y Benzema, el francés ha optado por este dibujo.
Y de hecho, se perfila como la apuesta para la final de la Supercopa. Cristiano ya se ha auto descartado, tras lesionarse en la final de la Euro con Portugal, para ese partido y Bale va a llegar muy justo, con apenas una semana de entrenamiento.
Para Zidane, la BBC era algo innegociable cuando aterrizó en el Madrid. pero es más que probable que si se confirma el cambio de dibujo al menos para este inicio, Zizou podrá contar con Modric, que se incorpora el mismo miércoles, Casemiro, Isco y Kovacic, que es del agrado del técnico como recambio de Luka.