El club de Anfield Road, confirmó la continuidad de Brendan Rodgers en el banquillo, a pesar de que el entrenador norirlandés ha sido muy cuestionado por los medios de comunicación y no tiene el favor de toda la hinchada red, prepara una auténtica revolución en el vestuario que no solo motivará la salida conocida de Gerrard y Glen Johnson, sino la de poco menos que la mitad de la plantilla.
Según lo publicado por el Daily Mail, la decepción entre los ejecutivos del club ha sido mucha esta temporada, no sabiendo cubrir la salida de Luis Suárez y motivando que se contemple un cambio muy profundo en el equipo.
RENOVACIÓN DE PIES A CABEZA
Empezando por la portería, el rendimiento del belga Mignolet ha comenzado a ser discutido y el Liverpool pretende la incorporación de un meta de futuro pero que le presente competencia, lo que aventura la salida del australiano Brad Jones, quien a sus 33 años recibiría la carta de libertad.
En defensa, Glen Johnson, que acaba contrato, ya ha anunciado su marcha y podría ser acompañado en las mismas circunstancias por Kolo Touré, que no aceptaría una renovación a la baja.
El lateral español Javier Manquillo, cedido por el Atlético de Madrid, regresará al Calderón tras no asentarse en el equipo titular y el eslovaco Martin Skrtel, bajo contrato hasta 2016, tiene una oferta del Wolfsburgo alemán.
GERRARD Y BALOTELLI SE VAN
Steven Gerrard es el nombre más destacado en el centro del campo. El capitán rechazó a finales de 2014 una oferta de renovación a la baja y acordó su fichaje por Los Ángeles Galaxy de la MLS, a los que se incorporará una vez termine la temporada en Inglaterra.
Pero es en la delantera donde se adivinan también variaciones destacadas. El rendimiento de Mario Balotelli ha sido considerado un auténtico fiasco y el Liverpool, aunque sea perdiendo dinero, forzará su traspaso.
Al italiano le acompañarían en la salida su compatriota Fabio Borini, muy lejos de las expectativas, y quizá también Lambert, llegado desde el Southampton y que no ha cumplido con lo esperado.