Internacionales

Luis Enrique amenazó con irse del Barcelona en Getafe

Están hartos de Leo Messi y de su comportamiento en el vestuario.

2015-01-08

Luis Enrique se convirtió de la noche a la mañana en una pieza vital para el Barcelona. La actual Junta Directiva vio en este entrenador el perfil idóneo para relanzar un proyecto en el que cada día tiene menos hueco Leo Messi.

Según destaca el sitio Sportyou.es, la Junta valoró este punto concienzudamente con Zubizarreta y con el entrenador hasta el punto de que estaban dispuestos a vender a la estrella. En pocas palabras, están hartos de Leo Messi y de su comportamiento en el vestuario. La nueva bandera para la Junta, por entonces, era Neymar y si salía Leo, el brasileño recibiría todo tipo de galones.

Sin embargo, una cosa es la teoría y otra la práctica. Con el paso del tiempo, Bartomeu se fue distanciando de Zubizarreta y de Rosich, mientras que Messi sigue a sus anchas. En medio, Luis Enrique, que fue acumulando pequeños roces con el delantero en el día a día.

Al entrenador no le gustó cómo se estaban desarrollando los acontecimientos y amagó con marcharse del Barcelona en la cita ante el Getafe si no se cumplía lo pactado.

El incendio fue sofocado por Zubizarreta, pero a Luis Enrique no le convencieron del todo. La jugada de Neymar ha salido al revés porque el brasileño está muy unido a Messi y no parece la alternativa a día de hoy para romper el vestuario.

Sigue el sitio resaltando que varios jugadores están muy hartos de la ‘dictadura’ de Leo Messi pero tampoco van a dar el paso al frente. Los capitanes han convivido durante todo este tiempo con Leo y no son los mejores aliados para acompañarle hasta la puerta de salida.

Con estas claves se entiende ahora que Messi no fuese titular en Anoeta después de gozar más días de vacaciones que el resto (Luis Enrique no estaba de acuerdo, la decisión correspondió a la Junta) y todo lo que se ha levantado alrededor. Y también se entiende que el entrenador diga ahora que ‘la salida de Zubizarreta me debilita”.

Luis Enrique está dispuesto a todo. Incluso a dejarlo, pero no por incapacidad para dirigir al equipo sino por el incumplimiento de lo pactado antes de coger el proyecto.