Ha sido estrenada en Estados Unidos, y la recaudación de su primer fin de semana ha sido irrisoria: 198 dólares, para una producción que costó 30 millones de euros, financiados por la FIFA. La crítica no la ha tratado mejor, en ‘Rotten Tomatoes’ tiene una calificación del 0% y todos los críticos han sido despiadados con ella.
En declaraciones a ‘The Hollywood Reporter, Auburtin asegura que tenía la intención de hacer una combinación de “propaganda de Disney” y “una película de Costa Gavras o Michael Moore”, pero que sufrió bajo la presión de la FIFA. “Ahora me ven tan malo como el hombre que trajo el sida a África o el que causó la crisis financiera”, ha declarado. “Al parecer ahora soy un tipo que hace películas de propaganda para corruptos”.
Tim Roth interpreta a Joseph Blatter (1998-2015), Sam Neill es Joao Havelange (1974-1998), Gérard Depardieu se pone en la piel de Jules Rimet (1921-1954) y Serge Hazanavicius encarna al fundador Robert Guérin (mayo-junio de 1904).
Auburtin consiguió incluir algunas aportaciones propias al guión, como la frase 'Blatter es bueno buscando dinero', que hoy más que nunca adopta un nuevo significado después de que el máximo responsable de la FIFA renunciara al cargo el 3 de junio, ahogado por el caso de corrupción que envuelve al ente.
La FIFA no logró convencer a los mercados internacionales y la película no ha sido distribuida en países tan futboleros como Reino Unido, Alemania y Brasil. En Francia se comercializó directamente en DVD y en Italia fue retransmitida por una cadena de televisión.
