“Como técnico, mi trabajo es hacer el chequeo previo. Hice un informe contando con una parada en Cobija. No me dijeron que iríamos directo para Medellín. Antes del despegue pregunté de nuevo, más de una vez, y me dijeron que íbamos a ir”, declaró el sobreviviente de 25 años.
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La principal hipótesis con que trabajan los investigadores del siniestro es que la aeronave de fabricación británica se estrelló porque se le agotó el combustible, como indican las conversaciones grabadas entre el piloto, Miguel Quiroga, y la torre de control.
En una entrevista con la agencia de noticias The Associated Press, Tumiri pareció apuntar a esa tesis. “No sé si fue la gasolina. Eso dirán las investigaciones, pero siempre que volamos íbamos primero a Cobija y regresábamos por esa ruta. En esta ocasión me dijeron que haríamos lo mismo”.
Las declaraciones del sobreviviente coinciden con la decisión de las autoridades de arrestar a tres empleados de Lamia en conexión con su presunta responsabilidad con la tragedia.
Tumiri regresó el martes a su hogar tras ser dado de alta de una clínica privada en donde fue evaluado por un posible edema cerebral.
El boliviano dijo que volaba con Lamia desde hace cinco meses y que desde entonces hizo una decena de viajes como técnico contratado por otra empresa, por lo que no formaba parte de la plantilla de la aerolínea, a la que calificó de seria.
El accidente aéreo se cobró la vida de 71 personas, la mayor parte jugadores y directivos del equipo brasileño Chapecoense, que se dirigía a disputar en Medellín el primer partido de la final de la Copa Sudamericana
