Antes de su gol, Chicharito había tenido dos oportunidades claras para abrir el marcador. En la primera su remate se fue por poco desviado y en la segunda el portero Oblak la mandó a tiro de esquina.
Tras anotar el gol de la clasificación, Chicharito fue sustituido por Jesé. Carlo Ancelotti decidió sacarlo tras notarlo sentido. El Bernabéu se puso de pie para ovacionarlo y esto le caló hondo.
La emoción embargó al ex del Manchester United y las cámaras de televisión lo captaron llorando en la banca de suplentes.
Hernández se sentó en el banquillo y como un niño dejó que las lágrimas corrieran, el portero Keylor Navas lo abrazo para consolarlo.