Habitual en la gira de la banda inglesa, Peter Crouch llegó justo a tiempo para un concierto en el que compartió protagonismo con los músicos. Eufórico, el delantero no dudó en lanzarse al público y 'surfear' la sala ante la atónita mirada de los allí presentes. Aupado a hombros por un amigo, Crouch no se lo pensó dos veces y saltó cual estrella del rock con la esperanza de que nadie se apartara. No lo hicieron y el goleador del Stoke fue vitoreado tanto por los seguidores de Kasabian como por la propia banda, amigos de un jugador que no se pierde ni un concierto de su grupo favorito.
No contaba Crouch con que su particular festejo sería grabado por más de un asistente y su, por tanto, posterior difusión. Las imágenes hablan por si solas. Queda la duda, ahora, de saber cómo se lo habrá tomado un Mark Hughes que tiene en Peter Crouch a uno de sus principales pilares de la temporada.