Transcurría el minuto 62 cuando Sterling dentro del área enfrentaba al arquero Heaton y terminó tropezando, entonces el balón le quedó al atacante argentino que desde el sector derecho sin ángulo remató al arco.
El balón inicialmente se estrelló en el poste y terminó rebotando en un zaguero del Burnley para marcar en ese momento el 2-0 que terminó siendo decisivo ya que la visita logró acercarse al marcador con gol de Ben Mee al 70.