La Selección

Recomendaciones de Salvador Nasralla a Fenafuth para los juegos ante Panamá y Trinidad

En la columna de opinió publicada en Diario DIEZ, el reconocido periodista le hace un duro cuestionamiento a Fenafuth

2016-09-19

En Europa existen buscadores de talento que recorren el mundo representando a los clubes más reconocidos y se dedican a comprar futbolistas en formación del continente americano por un valor que anda entre los 100,000 y los 200,000 dólares cuando tienen entre 15 y 17 años de edad.

Cada vez recibo más cartas de padres hondureños de muchachos que se están perdiendo en Honduras por falta de oportunidades, ya que ante la indiferencia de la gente de nuestro balompié, ni siquiera saben cómo acercarse para jugar en las divisiones inferiores de un club de Liga Nacional.

En Estados Unidos ya hay un gran número de futbolistas de origen catracho que triunfan en universidades, ligas y colegios mientras los de acá se pierden en campeonatos burocráticos. Aunque la Federación Nacional de fútbol pasa por una crisis económica, es trascendental que destine, de las cantidades que empezará pronto a recibir de la FIFA, un monto para estas actividades de promoción del fútbol menor que se pueden unir a los esfuerzos de empresarios privados interesados en ganar dinero.

En este aspecto debemos valorar el trabajo que con muchachos jóvenes ha realizado en los últimos tres años el técnico argentino Héctor Vargas en el Olimpia, club que ha promovido a su cuadro titular a futbolistas jóvenes que han llegado a ser exportados como Alberth Elis e incluso Ever Alvarado, que saltó al extranjero luego de consolidarse con los blancos.

LA SELECCIÓN NACIONAL Y SUS PARTIDOS ELIMINATORIOS

Han pasado 13 días, o sea casi dos semanas desde que Honduras logró su clasificación para la hexagonal final rumbo al mundial de fútbol Rusia 2018 y aún no se ha tomado la decisión de la ciudad catracha en la que la Bicolor jugará sus dos partidos iniciales que le corresponde disputar consecutivamente como local contra Panamá y Trinidad Tobago el 11 y 15 de noviembre próximos.

El tiempo pasa vertiginosamente y probablemente las merecidas vacaciones que tomó el entrenador Jorge Luis Pinto han impedido que se ponga manos a la obra en el mercadeo de la venta de las entradas, sobre todo considerando que lo más probable es que ambos encuentros se disputen en la ciudad de San Pedro Sula, ya que sería un desgaste e incomodidad innecesarios el cambiar de concentración entre un partido y otro que será cuatro días después, simplemente para satisfacer al público o recaudar un millón más de lempiras.

Los abonos y depósitos del público para asistir a estos dos partidos, ya deberían ser conocidos por la afición de todo el país, ya que la situación económica de nuestra nación obliga a que la mayoría haga para estas ocasiones especiales provisiones del dinero que les ingresa producto de sus salarios.

ASÍ SE JUGARÁ LA HEXAGONAL DE CONCACAF

Sin menospreciar a Panamá y a Trinidad Tobago, ellos son los dos países que en el papel aparecen como los dos rivales más asequibles para Honduras por lo que los puntos que pudiéramos perder de entrada en la hexagonal ante ellos dentro de menos de dos meses podrían gravitar al momento de clasificar en tercero o cuarto lugar para ir directamente a Rusia o disputar el repechaje contra un país asiático.

Por eso debemos ser fríos de mente y menos sentimentales, además de apurar la decisión de dónde se jugará para no perder dinero. Recordemos que aunque no nos guste, los tres grandes de la Concacaf en los últimos 15 años y los tres mejores del ranking FIFA son México, Estados Unidos y Costa Rica, aunque a los ticos, con bastante suerte, los dejamos fuera de Sudáfrica 2010.

Estos tres son en la opinión mundial los favoritos para clasificar directamente y por lo tanto no debemos darles ventajas de ningún tipo y una de ellas puede ser también no aprovechar las fechas FIFA del próximo mes de octubre para disputar partidos de fogueo. No pierdan tiempo señores directivos porque los minutos perdidos, dice el refrán que hasta los ángeles los lloran.