El ex presidente Joao Havelange tomó posesión en 1974 cuando los mundiales se jugaban con 16 participantes, este extraordinario dirigente brasileño fue quien convirtió a la FIFA en la empresa más grande del orbe y se erigió en el primer mandatario que recorrió las 200 naciones del mundo logrando convencer a las autoridades para que finalizado el mundial de Argentina 1978, los siguientes mundiales se disputaran con 24 equipos.
Entonces Concacaf logró subir de uno a dos países clasificados. Cuando llegó a la presidencia de FIFA en 1998 el suizo Joseph Blatter que era el secretario y hombre de confianza de Havelange, consiguió que el mundial de 1998 se jugara con 32 selecciones que es el número actual que nos permite en Concacaf clasificar tres países directamente y un cuarto vía repechaje como el que ganó México en 2013 a Nueva Zelanda para jugar junto a Honduras, Costa Rica y Estados Unidos en la fase final de Brasil 2014.
Siento que todo el mundo está conforme con los 32 que han disputado la fase final en las últimas cinco ediciones.
Lo que Infantino busca es aumentar los 13 que actualmente clasifican por Europa, los 5 que lo hacen por África, los 4 y medio que participan por Asia y los 4 y medio de Sudamérica a los que hay que agregar los actuales 3 y medio cupos de Concacaf y el país sede.
Creo que lo más que podríamos lograr en Concacaf sería la clasificación de 4 naciones directamente y una por repechaje mientras la mayoría se la llevarían Europa con siete nuevas plazas, Sudamérica con dos y media plaza más, África con dos espacios más, Asia con dos y medio más y le daría una directa a Oceanía que actualmente solo tiene derecho a repechaje.
Paralelamente, el nuevo presidente de Concacaf Victor Montagliani ha propuesto la semana pasada que la eliminatoria entre los 35 países de esta área se juegue igual que en Europa donde los participantes están divididos en 9 grupos cada uno de los cuales juegan todos contra todos ida y vuelta o como en Sudamérica donde las 10 naciones se enfrentan todos contra todos en partidos como local y visita.
No le parece justo al canadiense que 29 países de Concacaf queden eliminados dos años antes de la disputa de la fase final que se realiza cada cuatro años.
Por ejemplo, habría seis hexagonales desde el principio en las que México, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras, Panamá y Trinidad serían los cabezas de serie pero tendrían rivales de muy poca jerarquía en la mayor parte de la eliminatoria ya que la idea sería que clasificaran directamente los cuatro mejores campeones de los seis grupos y los otros dos disputen un repechaje para clasificar a otro repechaje contra otra confederación.
