'Lastimosamente en el primer tiempo íbamos perdiendo, pero mantuvimos la concentración y pudimos empatar rápidamente y eso nos ayudó a mantener el partido. Con el autogol los ánimos se cayeron', dijo el también jugador del Motagua.
Anuente que el partido de este domingo ante El Salvador será tarea dura, no pierde las esperanzas de defender nuevamente la camisa del equipo hondureño, que comenzó con el pie derecho en este certamen.
'Ahora no hay ninguna selección que sea débil, hay que poner mano derecha a cualquier rival que venga y meterle con todo. Falta mucho por delante', comentó.
Figueroa confesó que vieron jugar a los dirigidos por el colombiano Carlos Lara mientras se enfrentaban a los costarricenses, destacando que tienen muy buenos jugadores y su fútbol es muy intenso.
'Nosotros (Honduras) no nos quedamos atrás, tenemos hambre, todos somos jugadores jóvenes, vamos a dar la batalla y a trabajar de la mejor manera para ganar la Copa', concluyó.
