Carlos Tábora: 'Estar al lado de Pinto me ha hecho ver el fútbol de otra forma'

Del otro lado del teléfono Carlos Ramón Tábora se emociona. Cuando habla de su familia confiesa que le gustaría estar con ellos para compartir su logro conseguido en Costa Rica. Su voz es prudente, como siempre. Sus posturas también. Es un hombre espiritual. Es maestro y técnico. Es mundialista.

¿Cómo puede definir esta clasificación de Honduras a Corea del Sur?
Es una bendición caída sobre este grupo de muchachos que nos han permitido a través de su talento y trabajo alcanzar la séptima clasificación a una copa del mundo.

¿Qué significado tiene como entrenador esta clasificación?
Mucho, habla de un curriculum que se ha venido llenando poco a poco. Alcanzando metas y objetivos, que no hay quedarse con este, se debe aspirar a más. Vendrá la etapa más importante en donde hay que romper paradigmas con la selección Sub-20 y marcar metas y objetivos que no se han alcanzado antes.

¿Cuáles son las anécdotas o dificultades que han marcado esta clasificación?
El arranque de la competencia con la noticia recibida sobre el familiar de Denil Maldonado. Realmente tocó mucho al grupo y por supuesto a él en particular y vea el cierre que tuvo ante Costa Rica. Y otras a la interna que las tomamos como experiencia o momento jocoserios. Ahí es donde el grupo ha ido aumentando su fortaleza, lo bueno es que ellos se ven como hermanos y se respaldan.

¿Fue una decisión del jugador?
Fue un respaldo de sus padres, que le fortalecieron en el estado anímico más allá del dolor y que él asumió una responsabilidad en pos de su sueño a un pedido de su hermano extinto. Esto lo ha ido fortaleciendo, pero en su corazón sabemos que hay mucha tristeza.

¿Recibe consejos de Pinto?
En dos años de formar parte del cuerpo técnico del profesor Jorge Luis Pinto, imagine los espacios y las horas que he logrado compartir con él. La interpretación de su trabajo y metodología que hecho. Así que esta Selección tiene mucho del ADN de la Mayor.

¿Qué cosas ha tomado de Pinto?
El profesor a través de su trabajo y los espacios que he compartido con él, me ha permitido ver el fútbol desde otra perspectiva que es fundamental para el alto rendimiento. Para mí ha sido clave el acercamiento que he tenido en este tiempo con él para tener un panorama totalmente diferente.

¿Qué expectativas tiene en el Mundial de Corea?
Dentro de mi corazón abrigo muchas metas. La primera será establecer juegos de preparación que puedan elevar el nivel de confianza y la fortaleza colectiva. Luego vienen retos como buscar ese cuarto juego.

¿Qué prefiere, ser maestro o dirigir?
Je, je, je es las dos me siento cómodo. Ser Maestro implica llevar el conocimiento de cultura general a los jóvenes y dirigir también conlleva enseñar conceptos básicos de un deporte, en este caso el fútbol. He disfrutado la dos.

¿Cómo ha favorecido en el banquillo su trabajo en las aulas?
La pedagogía es fundamental en la transmisión del conocimiento. Se me ha facilitado mucho en el fútbol el manejo de grupos.

¿Cuál es el técnico en el mundo donde se ve reflejado?
En el mundo no. Más en el ámbito nacional. Hay técnicos que han marcado el transitar de mi vida: Don José Raúl Ortiz con quien inicié; Alberto Chedrani, que profetizó lo que yo podría llegar a ser; José de La Paz Herrera, de quien vi detalles del fútbol en su esencia. En la actualidad tener la bendición de estar en el cuerpo técnico de Jorge Luis Pinto. Esto me permitió tener otro panorama y otro entender. Ha sido de mucho valor agregado a mi persona.

¿Qué pensó cuando concluyó el juego ante Costa Rica?
Ver a una Honduras sonreír a través del fútbol. Ver un país unido a través de la bandera del fútbol. Eso solo el fútbol te lo da. Eso permite acercarnos a algo utópico como es la unidad de una nación, pero se puede alcanzar, como el hecho de buscar esa paz que solo viene de Cristo Jesús.

¿El mensaje que le dio a sus jugadores en el camerino?
Imagínese la algarabía. Sinceramente cuando entré al camerino fui sorprendido con balde de agua fría y mucho hielo, eso me reconfortó mucho. Me hizo entender que el grupo va por buen camino y que valoró el trabajo del cuerpo técnico. Me sentí más comprometido con un país que ha sido bendecido con ese biotipo de jugadores que tenemos.

¿Qué llevará siempre en su corazón de esta clasificación?
Una nación como Costa Rica, que me ha permitido ser campeón de los Juegos Centroamericanos y ya estamos a la puerta de ganar un título de Concacaf en estadio Nacional, que me ha venido muy bien. Así que será siempre un grato momento recordar siempre a un país como Costa Rica.

¿Cuál fue el secreto para lograr esa bendición?
Transitando por el tema espiritual en lo personal. Valorando el talento de los muchachos, la aplicación en el terreno de juego manifestando un orden táctico. Lo otro fue estableciendo cada uno de ellos su talento para beneficio de la colectividad.

¿Cómo cambia su vida esta clasificación?
Emocional por el momento que estamos viviendo. Hay gozo y algarabía en mi familia. Lo percibo cada vez y hablamos. También la alegría de un país que está pendiente de este grupo de muchachos. Sin duda alguna hay que seguir buscando este tipo de hazañas. Las responsabilidades serán mayores y hay que seguirle cumpliendo a una nación.

Algo que distingue esta clasificación es que no se sufrió, se logró solvente.
Hay que dar gloria a Dios por ello. Eso implica que el grupo de jugadores es muy disciplinado, uno lo ve en cada entrenamiento. Hay mucha intención para adquirir el conocimiento, pero hay que seguir en ese camino.

¿Cuáles de estos jugadores tienen perfil para la mayor? En el camino mucho se pierden.
Todos, no puedo mencionar un en particular o un grupo en particular. Lo digo con criterio, somos responsables, no solo Carlos Tábora y su cuerpo técnico, sino todos aquellos involucrados, de poder darle continuidad, proceso y seguimiento a estos muchachos que les permita tener oportunidades en las categorías superiores.

Darixon Vuelto ¿Donde lo ve en cinco años?
Sería entrar en un campo que no me compete, como pasar a ser adivino o pitoniso, no quisiera profundizar en ese tema. Pero el hecho de estar en el fútbol español ya es un valor agregado su crecimiento personal. Su desarrollo lo está adquiriendo en otras instancias.

¿Hay algo que cambiaría por este momento?
Hay espacios de sacrificio en tiempo. En este momento quisiera tener a mi familia aquí al lado para disfrutar y compartir este momento especial. Ahí entra el sacrificio el tiempo que podría estar con mi madre, mi esposa, mis hijas, mis hermanos... Quisiera tenerlos aquí.

Es su logro más importante como técnico.
Sin duda alguna, de momento. Hoy se ha dado y me siento muy contento. Es un paso importante dentro de la profesión.

Lo dijo Tábora:
'Hay gozo y algarabía en mi familia. Lo percibo cada vez que hablamos”.

'Hay que dar gloria a Dios por ello. Eso implica que el grupo es muy disciplinado, uno lo ve en cada entrenamiento”.

'En este momento quisiera tener a mi familia aquí al lado para disfrutar y compartir este instante especial”.