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Así fueron los primeros minutos de Fabián Coito al mando de la Selección Nacional de Honduras en su debut ante su similar de Ecuador.
El estratega uruguayo, sonriente y en aparente estado relajado, escuchó atentamente las sagradas notas del himno catracho para luego sentarse al lado de Miguel Falero e intercambiar opiniones previo al encuentro.
Inició el cotejo y la apuesta fue clara, la 'H' tiró del carro con un planteamiento nuevo, el 4-3-2-1 será, al menos por lo visto por ahora, el arma que deberá pulir el charrúa. Con amplia tenencia de balón, por momentos, velocidad por los costados y una medular veloz, fuerte y sin miedo.
Tras el pitazo inicial, Coito continuaba relajado, aplaudía cada jugada de los suyos, pero cuando Ecuador comenzó a hacerse con el control del partido y los de la Bicolor no encontraban soluciones al asedio de Ibarra, Noboa y compañía, el estratega de la H se paró y comenzó a dar indicaciones para frenar a los sudamericanos.
Fueron exactamente 13 minutos que le duró la tranquilidad a Fabián Coito. Ya con el desarrollo del primer tiempo, pudo lamentarse con cada pérdida del balón, aplaudir cada buena jugada, saltar cuando un pase o ataque no salía a la perfección y lanzar una sonrisa pícara y un comentario de elogio para Luis López con su asistente luego que le ahogara el grito de gol a Renato Ibarra con una atajada espectacular.
