“Gracias, pero no”. Es la reacción generalizada por la afición hondureña en respuesta a los elogios que hizo el delantero brasileño Ronaldo Nazario al referirse a Honduras como “un adversario serio y de peligro de cara al Mundial”.
Fabrihn, un lector de DIEZ.HN, consideró que “estamos tan inseguros de nosotros mismos que buscamos consuelo en lo que digan los demás, triste nuestra realidad”, dice.
Pero Kevin, otro de nuestros seguidores en nuestro sitio web, le respondió: “Ronaldo es el más grande delantero de todos los tiempos y si dijo eso, hay que creerle, nadie debe confiarse de nosotros”, escribió.
Por su parte los mexicanos hicieron su fiesta y las burlas no faltaron.
“Ronaldo habló porque se lo preguntaron, es más, él ni sabe dónde queda Honduras, háganse ilusiones con esos comentarios, no les queda de otra”, dijo Tikim, un azteca que siempre nos sigue en nuestra web.
Todas éstas y muchas más han sido las reacciones que causó en DIEZ.HN Ronaldo tras sus declaraciones.
Varios hondureños se sintieron halagados y agradecidos, pero la mayoría considera sus palabras como cortesía, pues luego manifestó que España es favorita y a “Chile lo veo capaz de seguir más allá de la segunda ronda”, se contradijo.
El ANÁLISIS
Algunos expertos en el campo nacional consideran que lo dicho por Ronaldo y otras figuras se debe tomar muy en cuenta: “Ronaldo dice esto porque nos ha visto jugar en varias facetas, hay que tomar estas declaraciones con mucha tranquilidad, viene de una gran personalidad y nos reconoce el gran potencial que tenemos, yo creo en sus palabras”, comentó el ex seleccionado Arnold Cruz.
Sobre las mismas palabras de Ronaldo, el DT argentino Héctor Vargas nos cuenta cómo se deben tomar.
“Esto viene de una persona que ha jugado mundiales y que ha visto y vivido experiencias similares, creo que es importante su opinión, el problema del hondureño es cuando se le elogia se echa a dormir, pero acá hay madurez con jugadores que están en Europa y no hay ningún problema con eso”, manifestó el actual técnico de Platense.
