La Selección

Luis Suárez: 'El empate con Panamá me rayó el corazón”

El DT de Honduras asegura que el 2-2 con los canaleros es de los momentos más amargos que ha vivido como entrenador.

2013-10-05

En la segunda parte de la entrevista con el técnico de la Selección de Honduras, Luis Suárez, revela lo que sintió tras el empate de Panamá en el último minuto en el Nacional y todo lo que vivió tras el 'Atecazo'.

Acá el resto de la charla con el estratega de la Bicolor.

¿Qué lección le dejó haberle ganado a México en el Azteca?
Más que lección una alegría profunda de haber hecho las cosas bien y un orgullo tan grande por estos jugadores. Era algo que siempre se habló antes del partido, que se podía lograr y que habíamos trabajado muy fuerte para eso, o sea que la lecciones, de pronto si se quiere, es que todo es posible lo que se quiera hacer, pero lo que más me dejó es un orgullo profundo por estos jugadores que estoy dirigiendo.

En Honduras hay pocos momentos como ese. ¿Se dio cuenta de la magnitud que significó haberle ganado a México?
Y espero que no sea la única, que no en un tiempo largo se vuelva a repetir, se puede volver a hacer si se quiere y se trabaja bien. Eso es lo más importante, que las cosas se pueden disfrutar con mucha más continuidad, ser mucho más asiduas y si la gente lo desea.

¿El Aztecazo fue nuestro mayor impulso?

Este partido le cambió la percepción a la gente para con los jugadores porque siempre ha habido como una sensación de duda. La Selección todos los partidos era para intentar convencer al público que podía jugar bien y tener la confianza de ellos.
Este encuentro fue el que les dio como esa libertad a los jugadores del público para que ahora sí confiamos en ustedes. Se ganó con un cierto grado de credibilidad hacia los seleccionados.

¿Ha sido lo más difícil despejarle esas dudas?

Sí, es una de las cosas más difíciles, de las más complicadas. Porque no es futbolística, cuando tu estás en una selección vas escogiendo lo que más o menos a uno le gusta, lo que se acomode al perfil de uno como técnico y vamos haciendo pruebas. A veces cometes errores y a través del tiempo vas cometiendo fallas, pero menos.
Eso lógicamente es más fácil de detectar, es de los jugadores, es una cancha, un entrenamiento, un partido jugado, ganado, perdido y de todos modos allí está. Pero lo otro es más complicado, la crítica, el optimismo el negativismo, no son fáciles de manejar porque uno puede dar cualquier clase de mensaje, pero la persona que lo recibe puede hacerlo como quiera. Lo puede descartar, tomar a bien o tomar a mal.

¿Siente que Costly y Bengtson le respondieron a lo que usted nos dijo del trato que les ha dado a los atacantes?

Siempre la han tenido. Lo que pasa es que si hay algo de lo cual creo que me equivoqué fue en haberlo dicho, fue en un momento que manifesté algo casi en son de charla, como si fuese una situación más formal y no, mis palabras nunca son formales.
Pero siempre dicen algo, porque no se puede hablar de informalidad algo, ponerlo en algo y sobre todo cuando se habla de la Selección. Es una equivocación que cometí, no solamente lo dije en público, sino que se lo dije a ellos. La respuesta de ellos siempre ha sido la misma.

¿Y qué le dijeron ellos cuando usted se los manifestó?

No, lo tomaron bien. Al final es algo que también es necesario recalcar en esto, no solamente Carlo, ni Jerry (Bengtson), sino todos los jugadores. Para mí están conmigo porque creen en mí, creen en este proyecto y el cuerpo técnico.
Entonces, cuando se dan determinadas cosas lo saben tomar bien, así en determinado momento ellos se han equivocado también se los he entendido así que una relación de esta no solo es profesional, sino que buena relación humana hay entendimiento de muchas cosas, no solo equivocaciones.

¿El empate contra Panamá le dejó un trago amargo?

Me rayó el corazón porque yo estaba seguro que ganábamos. Ya sentía esos tres puntos y que nos empataran así fue uno de los momentos más dolorosos de mi vida como técnico. La evaluación de ello siempre será complicada para uno. Constantemente hago una retroalimentación y uno debe fijarse en qué se equivocó y en muchas cosas pensará que si la decisión que tomó habrá sido la mejor o si se tuvo que haber hecho en qué momento, antes o después.
Pero siempre habrá esa sensación que cuando no se logra ese objetivo es una responsabilidad grande y duele mucho asimilarlo, para mí fue muy complicado. Pensé que hay momentos en los que uno debe sentir algo, pero pasa rápido. Yo le doy 24 horas máximo para que pase la alegría y la tristeza. Hay dos situaciones las cuales me ha costado. Lo de Panamá lo resolví, no en 24 horas, sino en una semana. Y la que no he podido resolver y todavía me tiene amargado fue la Olimpiada, porque creo que los merecimientos póngalo entre comillas, pero si hubiese pensado que nosotros podríamos haber ganado una medalla y no podía asimilar.

Al inicio de la eliminatoria llamó a Anthony Lozano y Leverón pasando situaciones difíciles y vuelven en un mejor momento. ¿Le satisface eso?

Tengo la sensación que esos muchachos que son jóvenes, tienen que pasar por un proceso. Así como los demás, no solo con ellos dos, como el caso de Andy (Nájar) que siempre hablé que había que darles un compás de espera, que se desarrollen un poco más. Todavía se están desarrollando, no es el jugador que sé que va a ser, como el caso de Leverón y Lozano es muy parecido.

Son muchachos que hay que darle un tiempo de cocción, más partidos que seguramente les ayudó mucho para convertirse en lo que son hoy y seguramente van a mostrar cosas muy interesantes a futuro.

Hay algo que creo que es necesario resaltar. Esta selección es muy buena y va a clasificar con mucho esfuerzo, y con merecimiento. Seguramente dejará un legado con los que se van.
Pero de esos que están hoy que es su primer experiencia que es muy buena y les queda mucho para la segunda y si se les da el seguimiento que se debe, la clasificación para el siguiente mundial obviamente no va a ser fácil, pero factible. Jóvenes los de la Olimpiada, otros que están saliendo mmm... interesante. O sea que hay que pensar en eso y el técnico que venga ayude que en ellos tenga un apoyo importante porque son jugadores interesantes.

¿Qué se debe hacer para evitar vivir otro momento trágico en el fútbol hondureño?
Lo importante ahora es ser consciente que ahora dependemos nada más de nosotros. Que nosotros somos dueños de nuestro destino, que nos lo merecemos, que hemos hecho las cosas correctamente para lograr el objetivo. Si nosotros creemos como debemos defender esta posición que tenemos, podemos lograr el objetivo.

¿Se aburrió del tema del riñón?

No, no me aburrí. Es una equivocación crasa sobre eso al decirlo, porque lo que hice fue minimizar las condiciones de los delanteros. Error no fue que se burlaran de eso, ni que lo caricaturizaran.
Es algo normal dentro del fútbol, si no la vida social. En lo que me di cuenta que me equivoqué fue que en esa frase lo que hice fue minimizar a Jerry, Carlo, Jerry Palacios, Rony, Rojas y todos los delanteros que he tenido.

Eduardo Li, presidente de la Federación de Costa Rica, dijo que le gustaría ver tres centroamericanos en el Mundial. ¿Comparte eso?

Es que siempre la sensación de sentirse pequeño y ganarle a unos gigantes es sabroso, esa sensación es buena. Por ejemplo si uno derrota a México, es muy bueno ganarle o una vez que triunfamos sobre Brasil, cuando yo dirigía otra selección, te da mucho orgullo ganarle a un equipo tan grande, es una situación que te pone, ufff allá arriba.
Entonces, el que haya la posibilidad de clasificar tres selecciones que normalmente nos dan como los terceros porque clasifican tres y otra gente que dice que Concacaf debería mandar dos y deberían de ser Estados Unidos y México se dice muy peyorativamente. Cuando suceden cosas como las que están pasando ahorita, siente uno como un viento de esos frescos, por esa razón, porque siempre nos han mirado como los pequeñitos. Estamos encima de gente que antes nadie pensaba que podríamos estar sobre ellos. Esa sensación es buena y cuando estamos entre pequeños nos miramos bien.

¿Los jugadores están captando su mensaje?

No sé, ja, ja... Espero que sí o yo creo que sí. Lo que pasa es que trato de hacerlo subliminalmente. No quiero bombardear a los jugadores con cosas, debemos hacer esto o aquello. Hay veces que uno deja un mensaje por ahí, a un jugador le gusta, a otro no y a otro le es indiferente, pero a ninguno le hace daño.
Yo no obligo a la gente que tenga que ser como uno quiere que sea. Al final todos somos personas totalmente diferentes. Todos esos mensajes que he dado, si se da, lo mínimo que se consigue con ello es la indiferencia, de allí en adelante todo es ganancia. Espero que sirva.

¿Qué espera de estos jugadores para el 11 de octubre?
Actitud. Para jugar como siempre lo han hecho, esa es una palabra que me gusta y con la que ellos se han comportado durante todos los encuentros. En los encuentros perdidos, en los ganados y lo que siempre se ha hecho es con actitud. Estos muchachos dejan todo dentro de la cancha. Ponen todo el corazón, si se tiene eso, muy seguramente podemos obtener un resultado positivo y si se tiene actitud, el camino está allí para responder bien.

¿Se imaginó este panorama para esta fecha?
Sí, pero creo que fui un poco el que propicio las dos cosas, podríamos tener la posibilidad de clasificación y eso es alentador, pero todavía estamos sufriendo tanto hasta el final. Dentro de lo que siempre dije fue que esto no se iba a definir hasta octubre y ocurrió así. Cuando uno se pone a pensar así, está aquella frase acorde con la realidad: ‘uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus pensamientos’.