La mayoría en nuestro país practicamos el balompié y hoy en día observamos jugadores en las ligas de primera y segunda división con características muy parecidas a las de la generalidad de la población futbolera o sea con poca técnica para dominar la pelota, sin manejar las dos piernas para maniobrar e incluso sin preparación física.
Aunque duela decirlo y sin el afán de ofender a nuestros futbolistas, la Liga Nacional es bastante amateur.
Honduras necesita que su liga sea lo más profesional posible no solo en su manejo administrativo, sino también en la formación de sus jugadores.
Si la Selección Nacional sigue siendo el producto de una Liga 70% amateur y 30% profesional, no podemos esperar que obtenga grandes resultados cuando le toque encarar partidos de la alta competencia ante otras naciones.
Así vimos como México, Japón y hasta Guatemala y El Salvador nos vencieron solventemente en los últimos 3 meses.
También sufrimos en el Mundial cuando enfrentamos al balompié de alta competencia que nos exhibieron Francia y Suiza.
La generación espontánea de figuras no es permanente y nosotros disfrutamos abundantemente de ella entre 1995 y 2008, ahora que aparecen menos estrellas empezamos a sentir las consecuencias de no haber invertido en formación de valores.
Nunca es tarde y por ello solo se necesita crear conciencia en los directivos para que destinen fondos en esta actividad especialmente en los municipios donde la historia demuestra que nace gran cantidad de talento con aptitudes.
A priori sabemos que sería una buena inversión iniciar con Centros Nacionales de Formación en Tela, Olanchito y La Ceiba.
Es allí donde a los niños se les debe enseñar los conceptos básicos del fútbol y Honduras tiene exfutbolistas y entrenadores como Chelato Uclés, Nahúm Espinoza, Gilberto Yearwood, Raúl Martínez Sambulá y otros que podrían dirigir dichos centros para empezar un proceso que debe contar con la presencia de especialistas que con toda seguridad la FIFA provee si la Fenafuth los solicita.
Por supuesto que una inversión grande nos permitiría tener centros de formación también en Choluteca, Juticalpa, San Pedro Sula, Tegucigalpa y Copán para que más niños tengan acceso a la preparación.
Si hacen esto a partir de 2015, tengo la plena seguridad que Honduras asistirá a todos los mundiales de todas las categorías y se convertirá en una potencia mundial.
Una muestra de cómo una falta administrativa influye en la preparación de una Selección la estamos viviendo en estos días con el equipo que nos representa en los Juegos Centroamericanos de Veracruz que los demás países están utilizando para foguear a sus selecciones Sub-20 de cara al premundial de enero mientras Honduras por no saber que los muchachos no tenían visa tuvo que reemplazarlos por jugadores mayores como Eddie Hernández, Christian Martínez, Wilmer Fuentes y otros.
Los 5 que no viajaron y constituyen la base de la Sub-20, harán que difícilmente clasifiquemos al Mundial de esa categoría el próximo año.
