La Selección

Honduras y los 10 momentos que marcaron el boleto a Río

La Bicolor clasificó a su cuarta olimpiada en medio de algunas dificultades y grandes aciertos.

2015-10-12

El camino a Río de Janeiro para la selección de Honduras ha estado rodeado de muchas vicisitudes hasta el final, por ejemplo tanto Jorge Luis Pinto como el gerente de la Selección, Gerardo Ramos, se han quejado de la lejanía del hotel asignado a la Sub-23 con el estadio Río Tinto.

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Además, la organización del torneo fue sumamente rígido con lo planificado; según contó Ramos, hasta para ingresar una pizarra al camerino hubo problema. “Hasta para poner una pizarra en el camerino es una gran traba. Está lleno de reglas”, destacó.

Cosas como esa rodearon la calificación de Honduras, pero antes hubo mucho trabajo, algunas decisiones difíciles de tomar y por supuesto mucha planificación.

Es la tercera vez consecutiva que Honduras consigue llegar a unas olimpiadas. Es un récord en Concacaf y hasta ahora solo Brasil y la H lo han conseguido. Aquí contamos algunos detalles que rodearon este nuevo logro catracho.

1. Microciclos de trabajo:
Se comenzó en marzo. Hubo cinco microciclos de trabajo y dos fueron de competencia. Para el torneo de Guatemala estuvieron casi 18 días concentrados y en este preolímpico, para cuando regresen los jugadores, ya tendrán 26 días de concentración. Seis meses de labores.

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2. Arduos entrenos:
Con Jorge Luis Pinto no es de extrañar que se realicen extensas jornadas de trabajo. Esta Selección Sub-23, cuando realizó prácticas dobles hizo de siete a ocho horas diarias y con un solo entrenamiento se sumaban más de tres horas de perfeccionamiento de la técnica.

3. Momentos difíciles
El proceso tuvo pasajes complicados, uno de los más sonados fue la ausencia de Andy Najar, quien no fue prestado por el Anderlecht. Además, Pinto decidió no incluir en la lista a los legionarios Deiby Flores y Bryan Róchez, el primero porque no había sido parte del proceso y el otro porque no podía participar en todo el torneo.

4. Consolidación de los muchachos
En el preolímpico ha sorprendido el rendimiento de jugadores como Marcelo Pereira, Jonathan Paz, Óscar Salas, Elder Torres y el mismo Alberth Elis, quien antes del torneo no se había mostrado en la dimensión que lo hizo en la tierra del Tío Sam. Todo esto favoreció la clasificación de Honduras a Río de Janeiro.

5. El capitán conocido
El capitán de esta Sub-23 es Bryan Acosta, quien, a criterio de Gerardo Ramos, es el jugador que ha asimilado más de lo que el profesor quiere, pues prácticamente estuvo en todos los microciclos de la mayor y obviamente en todo el trabajo de esta olímpica. “Nunca lo ves parado o entregado”, manifestó.

6. La charla Técnica de Pinto
Las charlas de Jorge Luis Pinto pueden no tener un tiempo estipulado. “Tiene su forma de trabajar, depende de lo que necesite reforzar, carece de un tiempo exacto, pero ninguna tarda menos a 30 minutos”, revela Ramos. El seleccionado siempre buscará el momento adecuado para brindarlo.

7. La convivencia del grupo
“Este grupo es súper tranquilo, se maneja muy bien. Aquí cuando se habla de lo que corresponde, se hace una tan sola vez. Son un grupo muy tranquilo”, no dice Ramos.
Tras la clasificación, Alfredo Hawit decía que a este equipo lo que menos le importaba eran los premios.

8. Un gran equipo de trabajo
Tras los guerreros en el campo, hay un grupo de individuos que se encargan de procurar todas las comodidades a los seleccionados. “Es un equipo de trabajo de alrededor de 10 personas, que hacen que los jugadores tengan todo, desde la alimentación hasta logística en la parte deportiva”.

9. El súper asistente
Pinto decidió quedarse con la Selección olímpica, pero tenía dificultades por los tiempos con la Bicolor mayor, entonces se contrató a Carlos Ramón Tábora. “Es un gran técnico que conoce a estos jugadores, obviamente ha asimilado lo que el profesor Pinto quiere”, confiesa Ramos.

10. Las exigencias de Pinto
Desde su llegada a Honduras, el cafetero ha dejado claro lo que quiere y lo que necesita, en todos los niveles. “Es muy exigente, como debe ser cualquier profesional. La Fenafuth cuenta con un equipo capacitado para trabajar con cualquier cuerpo técnico”, dice Ramos.