Todo ha sido como un laberinto. Estos son los cuatro grandes inconvenientes que le ha tocado vivir de cara a la justa olímpica:
1. Andy Najar, unas de las armas claves para Honduras en los Juegos Olímpicos, se lesionó jugando con el Anderlecht y su proceso de recuperación tardará hasta octubre. Enorme baja para la Bicolor.
2. Un día antes de subirse al avión que los llevaría a Colombia para continuar con la última fase preparación, Fenafuth canceló el viaje de la Sub 23 por falta de presupuesto.
3. Pinto decidió no llevar a Óscar Salas a la gira de la Sub-23 por Corea del Sur porque llegó tarde a una concentración en Comayagua. Sin embargo, el seleccionador lo volvió a colocar en la prelista de los elegidos para Río.
4. El defensor Maynor Figueroa no podrá acudir con la Selección Sub-23 de Honduras a los Juegos Olímpicos de Río, ya que el FC Dallas se negó a prestar al zaguero quien sería uno de los refuerzos para los Juegos Olímpico.
5: Y ahora se enfrenta a otro problema con la salida de Choco Lozano, quien abandonó la concentración supuestamente por una pelea con el seleccionador colombiano,
