Solamente las potencias logran clasificar a este tipo de competencias consecutivamente y ya era muy raro que un pequeño país lograra en dos juegos seguidos quedar entre los 8 mejores equipos del mundo.
Ese club selecto integrado en 2016 por tres países europeos, dos de Sudamérica, los africanos de Nigeria, los coreanos del sur en representación de Asia y nuestra querida Honduras.
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El mérito es mayor si consideramos que con respecto a 2012 solo hubo 3 supervivientes entre los 8 privilegiados de 2016, los coreanos que en 2012 eliminaron como visitantes al Reino Unido en el que se agrupan los mejores de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales; los brasileños que ahora son locales y le ganaron en 2012 a Honduras con mucha dificultad 3-2.
Solo Corea, Brasil y Honduras repitieron entre los 8 mejores como en 2012 con lo cual quiero significar que la República de Corea a la que eliminamos el sábado, es una potencia que en los Juegos Olímpicos de Londres logró la medalla de bronce mientras los brasileños debieron conformarse con la plata al caer ante México.
Los aztecas, actuales campeones olímpicos, fueron eliminados por los poderosos coreanos, un país al que Honduras nunca le había podido ganar y que tiene como característica principal la disciplina táctica, la condición física y la tenacidad que en los temperamentos latinos no abunda.
La historia no recordará los detalles del triunfo 1-0 del sábado contra ellos donde los asiáticos dominaron el partido y nuestro contraataque fue escaso, pero mortal y efectivo.
Nasralla destaca que si bien Corea dominó a Honduras, la historia solo registra el resultado.
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Nos costaba tanto ganarles que a nivel adulto caímos por goleada 3-0 en 1994 en Estados Unidos y 4-0 en Seúl hace 5 años.
En los amistosos antes de los Juegos Olímpicos nos ganaron 2-0 en 1992 y 2015 y caímos antes del Mundial Juvenil de Holanda ante ellos 2-1.
Este miércoles a las 10:00 de la mañana nos tocará jugar contra los anfitriones brasileños encabezados por la estrella Neymar del Barcelona.
Dos países del continente americano, Brasil y Honduras, un europeo Alemania y el africano Nigeria están en este momento en la categoría menor a 23 años en la cúspide de los 4 mejores del fútbol del planeta.
El mítico estadio Maracaná en Río de Janeiro, seguramente estará repleto y la presión sicológica contra nuestros jugadores será muy superior a la que tuvimos hace cuatro años cuando los enfrentamos en cancha neutral.
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Será el momento más importante de la historia de Honduras en Juegos Olímpicos puesto que un triunfo nos garantizará una medalla olímpica que nunca hemos conseguido; incluso una derrota nos permitiría este sábado seguir optando a una medalla, esta vez de bronce en el mismo estadio en el que el sábado eliminamos a los coreanos.
Independientemente del resultado del miércoles próximo, nuestro rival por la medalla de oro o por la medalla de bronce será o el gigante Alemania o Nigeria.
Para un país como Honduras que solo es conocido internacionalmente por escándalos, corrupción y pobreza, estas alturas a las que nos han llevado nuestros jóvenes futbolistas al colocarnos entre los cuatro mejores del mundo en su categoría deben hacernos sentir muy orgullosos y sobre todo optimistas de cara a los decisivos partidos eliminatorios que a nivel adulto disputaremos el viernes 2 de setiembre en San Pedro Sula contra Canadá y el martes 6 del mismo próximo mes en el Estadio Azteca contra México.