Es considerada como la victoria más importante en este deporte para el país, por tal razón al final del encuentro jugadores se fueron a celebrar con la afición.
El ambiente parecía de carnaval y se prolongó casi por una hora donde los fanáticos ingresaron al campo a tomarse fotografías para el recuerdo.
También la plantilla se fue a festejar a las graderías en una noche memorable para el fútbol guayanés.
La afición llegó a apoya a su equipo, eran 3,500 personas.
Jugadores celebraron por todo lo alto el triunfo ante Honduras.
Se fueron al centro del campo y hasta exhibieron el banderín que Noel Valladares como capitán entregó.