La Selección

Nasralla critica que haya eventos religiosos en el estadio Nacional

El periodista hondureño no cree que ajuste el tiempo para que se mejore la grama del estadio capitalino y así puede jugarse contra Trinidad

2016-09-27

El “ya no hay tiempo” es una excusa típica en nuestro país a todo nivel.Hoy la sufre el deporte a través del público capitalino, al enterarse que ya no hay tiempo para que el Estadio Nacional de Tegucigalpa tenga su grama en buen estado para los compromisos de la Selección Nacional del 11 o 15 de noviembre próximos en las eliminatorias mundialistas rumbo a Rusia 2018.

LOS ELEVADOS PRECIOS EN LOS JUEGOS ELIMINATORIOS

El entrenador de la Selección, Jorge Luis Pinto, visitó el jueves pasado el coloso capitalino y luego de reunirse con los ingenieros y con las autoridades que manejan la instalación, llegaron a la conclusión que el césped puede estar bien dentro de 40 días.

Hoy es 27 de septiembre lo cual significa que los 40 días se cumplirán el 2 de noviembre, pero de acuerdo al reglamento para estos compromisos, los países deben notificar a la FIFA la sede de un partido eliminatorio por lo menos un mes antes de su celebración, lo cual quiere decir que si pretendiéramos jugar contra Trinidad y Tobago el 15 de noviembre en Tegucigalpa, deberíamos confirmarla como sede oficialmente a más tardar el 15 de octubre, una fecha en la que la grama estará en reparación y sería muy aventurado predecir que estará en óptimas condiciones para tan crucial acontecimiento.

En otras palabras “no hay tiempo”, pero sí pudo haberlo si la revisión del estadio se hubiera realizado el 7 de septiembre o sea al día siguiente de obtenida la clasificación a la hexagonal y quedar oficialmente confirmados los dos partidos de local de nuestra representación.

EL CALENDARIO DE LA HEXAGONAL DE LA CONCACAF

Queda una vez más evidenciado que se hizo todo lo posible para que la Bicolor no saliera de su sede de San Pedro Sula y la visita del jueves pasado fue un trámite burocrático para dejar a la gente tranquila.

Cabe señalar que la grama del coloso del barrio Morazán quedó bastante dañada después de los desfiles del 15 de septiembre y que el domingo la misma instalación en lugar de celebrar un partido de fútbol de la Liga Nacional, fue utilizado para un evento religioso, lo cual parece inconcebible considerando que se cuenta en Tegucigalpa con el parque de pelota “Chochi” Sosa el cual es acondicionado con bastante frecuencia para espectáculos musicales.

En San Pedro Sula sucede lo mismo con el Estadio Morazán, que es utilizado para otros menesteres además del fútbol, lo cual está bien porque permite agenciarse fondos, pero claramente se está priorizando los ingresos económicos por encima de la preservación de las instalaciones deportivas.

Las gramas de los estadios en los que se disputa el fútbol profesional de un país deben estar en óptimas condiciones para que nuestros jugadores puedan expresar todo su talento sobre la cancha por lo que a través de esta columna le preguntamos a la Comisión Nacional Pro Instalaciones Deportivas (CONAPID), que es un ente que depende del gobierno central, por qué uno de los dos estadios más importantes del país, en el que juega la mayoría de los futbolistas de nuestra Selección, está tan descuidado.

Recuerden que por algún incidente en el Estadio Olímpico, la FIFA podría castigar la instalación y la ciudad y de hecho ya nos están multando por segunda vez por gritos homofóbicos y racistas que se escucharon en los últimos partidos eliminatorios.

Como el Estadio Morazán no reúne los requisitos de seguridad internacionales, es imperioso que se arregle la grama del Nacional, aunque los dos partidos de noviembre se jueguen en la capital industrial.