Liga Nacional

Moncho: 'Estuve en Motagua y no me gustó que habían muchas argollas”

Hoy se sienta en la 'Silla Eléctrica' Moncho, el personaje de las Mañanas del Cinco y del programa 'Los del Cuarto'.

2017-03-17

El famosos personaje de “Los del Cuarto”, conocido como Moncho nos cuenta los detalles de la sufrida vida que tuvo de infancia. Relata que estuvo intentando triunfar como jugador en el Motagua, pero no le dieron oportunidad… Fue a mediados de los 90 y mejor se hizo cómico.

Moncho inició jalando cables en la compañía Televicentro, luego fue escalando y ahora es productor. Su verdadero nombre es Samuel Martínez y revela que uno de los peores errores que cometió fue meterse a la política. Además recuerda una anécdota que vivió con Noel Valladares

Samuel, la fama siempre ha embrutecido a las personas ¿Te ha pasado?
Aun no, siempre tengo los pies sobre la tierra, nunca, las personas que me conocen, mis amigos, familiares, saben que no he tratado de perder el piso, no tengo porque ni que fuera Leonardo Di Caprio, Tom Hanks para creer que tengo que caminar por las nubes. Trabajo en un medio de comunicación y es mi modo de vivir. Así lo he tomado.

Leer: YANUARIO PAZ EN LA SILLA ELÉCTRICA

¿Te ha costado convertirte en lo que eres?
Fíjate que para la gente sí que me ha costado, pero para mí no, he disfrutado todo lo que he logrado, toda la etapa de mi vida profesional lo he disfrutado, desde que jalaba cables hasta ser asistente de producción, llegar a presentar, a producir, ahora a dirigir, cada una de esas gradas las he disfrutado, no puedo decir que esto me ha costado, al contrario, le he disfrutado.

Hablabas de ciertas dificultades no típicas que pasaste, diferente a la que pasan la mayoría de los hondureños ¿Cuáles fueron las tuyas?
Tuve mis carencias, me tocó compartir la cama con dos hermanos y no creas que era una king size, era una pequeña y me tocaba el lado contrario a la pared, mi hermano mayor dormía pegado a la pared, buscó la parte más segura, era el mayor y nadie podía tocarlo, el menor dormía en medio, era gordito y yo dormía en la orilla, además, a mí siempre me gustó dormir a la orilla porque cuando iba a orinar no estorbaba a nadie. El rollo es que en la adolescencia se tiene muchas necesidades, cómo las cumplías... se notaba si te tocabas algo. Jajaja, era imposible, me quedaba con las ganas. Jajaja! Sabes de lo que estoy hablando, jajaja!

¿Te caíste alguna vez de la cama?
A pesar que mi lado no era muy seguro, fíjate que nunca me caí, dormía relax, vengo de una familia que siempre estuvimos muy unidos, te hablo de mis papás, hermanos, todo eso fue la etapa que viví en La Ceiba, luego me tocó venirme para Tegucigalpa a estudiar, ahí fue donde comenzó la separación.

Samuel, te diré algo, una vez tuve la oportunidad de verte jugar fútbol y descubrí que tienes una zurda muy educada, de nivel.
No es para jactarme, pero que la gente hable, no diré que era bueno, que lo diga la gente que me vio jugar fútbol, no diré que era un crack, que era buenísimo, pero te diré que tenía un nombre en la Kennedy, en la escuela en donde estudié. Jugaba de volante, como mi infancia fue por los años 90, siempre quise ser el Nene Obando, nunca había visto a alguien jugar como él, siempre quise ser como él, me quería cortar el pelo igual a él, trataba de jugar como Obando, tenía una zurda mortífera.

¿Por qué no buscaste como entrar al fútbol profesional?
Claro que lo busqué, fui a entrenar con el Motagua, mi papá me decía, mis amigos también, siempre creyeron que yo podía jugar, decían que era bueno y no en regalar refrescos, sino en jugar fútbol, pero al final decidí mejor estudiar.

¿Cuánto tiempo estuviste en el Motagua?
Creo que fue como tres meses, te seré muy sincero, aunque suene doloroso, eso vos debés saberlo, habían muchas argollas en ese entonces, no sé si existe ahora, te estoy hablando a mediados de los años 90. Yo tenía como 13 a 15 años y descubrí que habían muchas argollas y decidí que no. Te diré que no me gustó, que solo ellos jugaran el famoso rondo, excluían a los nuevos, me vieron con mucho toque de balón y me hicieron a un costado. Te diré algo Limber, capaz esta entrevista me la estuvieras haciendo en España, ja,ja,ja.

¿Sácame de una duda, admirabas al “Nene” Obando por ser buen jugador o te identificabas con su estilo de juego?
Me identificaba con él, así jugaba yo. Tenía toque y regate.

Foto: Diez

Samuel Martínez revela su otro lado al periodista de DIEZ, Limber Pérez.

Una vez te vi medio sobadito, fue cuanto te metiste a la política, Samuel de diputado.
Sí, claro, fue en las elecciones pasadas, ya que tocaste el tema, ha sido el mayor error que he cometido en mi vida, no te digo que por el hecho de aspirar a un cargo público, puede aspirar cualquiera, la ley no te excluye porque seas un presentador de televisión, un obrero, un albañil. Siento que el error fue tan grande por la forma y el dónde, no fue la manera correcta en que decidí hacerlo.

¿Sentiste que te engañaron, te vieron la cara, creíste que todo estaba fácil?
Eso fue, creí que era muy fácil, pensé que si un corrupto que tiene casi 30 años de estar en el gobierno… ¿Porque no podía hacerlo yo? Fue una mentalidad retrógrada, fui poco inteligente, por eso creí que podía hacerlo. Pensé que podía ser menos ladrón, creí que no podía ser tan ladrón como lo han sido los demás, eso creí, pensé que podía ayudar de una manera más directa con menos pajas a la gente. Cuando me involucré vi cómo se mueve todo esto de la política, a los pocos meses de haber aceptado dije que esto no era para mí, lo dejé a un lado y adiós. Es más, te diré algo, el día de las elecciones internas yo estaba haciendo una taqueada en mi casa.

¿Te diste cuenta cuántos votos sacaste?
Ja, ja, ja. Nunca fui a averiguar. Me llamaban para que fuera a ver la cantidad de votos sacados, eso después no me importó, dejó de interesarme.

¿Quién te enganchó para hacerte creer que podías ser diputado?
Me fueron a buscar los tres candidatos que eran fuerte del Partido Nacional en ese entonces, fue un trámite, hablé con los candidatos, me parecieron buenas personas, no las conocía, me decidí por un lado, pero después cambió, no te hablo de los candidatos, me refiero a las bases. Has visto en Discovery Channel cuando las hienas agarran a un animal, lo destruyen, yo estaba en la misma corriente de Noel Valladares, él puede decirte. Un día estuvimos en una reunión y solo lo quedaba viendo y él se reía de mí, a lo mejor se preguntaba: ¿Qué putas estamos haciendo aquí? Lo mismo me pregunta yo. ¿Qué carajos hago aquí? Siempre supe que no necesitaba estar ahí. Al final le di gracias a Dios por no haber quedado.

¿Creíste que por la fama que tenías y el momento de popularidad que vivías te iba a llevar al Congreso Nacional de Honduras?
La gente muchas veces me decía que sí, pero en ningún momento me lo creía, pero sabía que tenía ese plus que muchos en ese momento querían tener, ahora que lo veo desde otro punto de vista, lo único que puede decir es gracias a Dios…

¿Te buscaron los políticos del país para que te lanzaras por una precandidatura a diputado?
Si, se me acercaron y desde un principio dije que no, si es para es no. Jajaja. No gracias, no quiero decir que no vaya a quererlo más a delante, ahora que veo a unos colegas, digo: ¡Bueno! Hoy que estoy afuera, sigo creyendo que por ratos los utilizan.

Un día pensaste irte mojado la USA ¿Es verdad eso?
No, eso jamás, ni loco, no puedo ir a poner en riesgo mi vida por muy verguiado que estén las cosas en Honduras. Primero la gente debe de pensar en su vida, arriesgar la vida por irse mojado no vale la pena, más ahora que esta ese “chele” cabrón, es más complicado, nunca lo pensé.

Eres de los hombres que siempre estas criticando las injusticias que se viven en el país ¿Te frustra eso?
Claro. Hace unos meses operaron a mi madre, la necesidad me obligó a llevarla al Hospital Escuela de Tegucigalpa. Allí se decidió llevar, los doctores y las enfermeras muy bien, todos capaces y profesionales, eficientes. Muy agradecido quedé por los servicios médicos que recibió mi madre pero lo que me indignó totalmente, lo que me frustró fue ver a una gran cantidad de hondureños en la emergencia del hospital, aguantando hambre y frío. Por eso yo quisiera hacer una petición al Presidente de la República y a sus grupos de ministros, que se tomaran dos horas de su vida, solo ese tiempo y que vayan a ver todo lo que pasa y sufren los hondureños para tener acceso a la salud, eso me ha frustrado, decepcionado, se gasta mucho dinero en estupideces y lo más importante lo dejan a un lado, eso es lo que me indigna, lo que molesta de la clase política de Honduras.

¿Siempre has estado viviendo buenos momentos?
Eso me lo da el cariño de la gente, es lo más bello que me ha pasado, es bonito que la gente te salude, te aprecie, te extienda la mano y que uno u otro me grite que soy un buen hijo de puta en la calle también lo saludo con mucho cariño. Hace unos días estaba haciendo una onda para el programa de la mañana y pasó un tipo en un carro y me gritó que dejara de hacer payasadas, lamentablemente el carro no se movió, había mucho tráfico, me le acerqué y le dije: Viejo, pero me pagan, ese es mi trabajo, eso no me frustra.

Samuel, sufres demasiado con ser aficionado del Motagua. Cuentan que antes eras Olimpia ¿Que te resintió del equipo?
Eso jamás, nunca, ni siquiera se ha pasado por la mente ser Olimpia, no debiste decir esa barbaridad, no, es que no, no lo concibo, es algo que no paso ni pasará por mi mente. Nos dicen sufridos y estamos en el segundo lugar de más campeonatos. ¿Sufrido por ser el equipo que tiene el segundo lugar en aficionados? Como será posible llamar sufrido a un equipo que tiene instalaciones deportivas de primer nivel, estoy acostumbrado a ver al Olimpia celebrar constantemente y mi equipo lo hace a las cansadas. Por eso cuando el Motagua queda campeón, nadie disfruta tanto un campeonato como los motagüenses.

Pero no le tienes odio al Olimpia, un tipo de admiración.
Jamás, no siento nada por ese equipo, lo que si te puede decir es que me gustaba ver al equipo que clasificó al Mundial de Clubes (que no se jugó en 2001), era un equipazo, lo que sí he querido en algunas ocasiones es que ciertos jugadores del Olimpia pasaran al Motagua, soñé que el Flaco Pineda jugara con el Motagua, una vez le dije y se echó a reír.

Samuel, la gente de la televisión tiene que pensar que un día ya no saldrán más en un programa ¿Has pensado en ese momento?
Claro que sí, te seré sincero, en este mundo de la comunicación pienso estar unos 10 años más y luego retirarme a poner un negocio e irme fuera de la ciudad. Pienso en una ciudad muy pequeña y envejecer tranquilo y feliz.

¿No piensas en seguir los pasos de Don Francisco, Porcel?
Jajaja! Como Nasrralla, mil años, para siempre. No, la verdad no, me gusta lo que hago, disfruto mucho mi trabajo pero tengo en mente que en 10 años manejaré mi propio negocio y estaré tranquilo en un lugar alejado de bullicio de la ciudad.

Foto: Diez

Moncho se ha caracterizado por hacer un personaje con el estilo del hondureño corriente.

El personaje que interpreta en el Cuarto ¿Por qué Moncho es Vida?
Lo que pasa que yo viví en La Ceiba, entonces le agarré mucho cariño al Vida, los aficionados del Vida son fieles, aman a ese equipo, es un equipo que se hereda, ahora los niños no quieren ser Vida, lo son porque el papa o el abuelo se lo hereda, Moncho es Vida porque es sufrido, se identifica mucho con el equipo de La Ceiba. Ser Vida es sinónimo de sufrimiento. Y Moncho tiene una especialidad en sufrir.

Hay algo muy peculiar en los en las personas famosas, un día son actores y otro día cantan ¿Que va a pasar con vos?
Cantar no, de vez en cuando me salen las rolas cuando canto en el karaoke, no más, de ahí no paso, en el cine he tenido dos participaciones pequeñas en la película “Y Entonces” y en “La Limpia, la Chancha y la Santamaría”, no ha llegado nadie ni el momento de alguien que quiera darme un rol importante, hubo un proyecto pero no se concretaron, te diré, si es un director o productor importante y de remate es un proyecto ambicioso, con mucho gusto le voy ya tomar un rol protagónico, claro que le entraría al cine.

La gente de la televisión siempre se conquistan entre ellos ¿Has salido con alguna compañera de trabajo?
Ja,ja,ja. No, nunca lo he tenido, aunque lo tuviera no te digo, mi esposa va leer esta onda y es mal rollo. Ja,ja,ja. Hay cosas que ni se preguntan y vos no deberías de preguntar estas cosas, debiste preguntarme como amigo, pero no grabando (risas).

¿Tus actuaciones son normales o eres capaz de echarte unas birrias?
Cuando estoy trabajando no tomo, prefiero después que salga de mis compromisos, todo en mi es normal, pero en vez de las birrias prefiero el Guifiti, es muy bueno.

Samuel ¿Se va a clasificar al mundial de Rusia?
Fíjate que está bien complicado, no me ha gustado la derrota con Panamá, siento que esto va a condicionar muchas cosas, se debe de recuperar esos tres puntos que se han perdido en casa, esta Selección no es de muchos nombres, a medidas que va pasando los partidos más nervioso me pongo.

Vos que tenías un zurda criminal, recordá que jugabas como el “Nene” Obando ¿Confías en la H?
En estos momentos me tiene alegre la Selección, me gusta el momento que pasan jugadores importantes, Quioto anda con el diablo adentro y hay que aprovecharlo, me gusta la evolución de Andy Najar, veo una defensa muy sólida, se complementan todos muy bien.

La época que bailaste, la gente se reía de vos, tiene más cintura un tiburón.
Entonces vos te reías de mí. Ja,ja,ja. Nadie me había dicho, solo me decían que era duro y que por rato me salía de ritmo, pero fue una experiencia increíblemente difícil, yo decía: Esos que bailan solo culeradas, viejo, mi respeto para la gente que se dedican al baile, eso no es para cualquiera, tienes que adquirir una condición física.

Te veías muy físico, tenías los six pack bien formado.
Claro, yo me puse bien mamado, parecía a Brad Pitt en la película Troya, fue una experiencia muy difícil pero al final valió la pena, se cumplió el sueño, era bien pijiado, trabajaba de ocho de la mañana a seis de la tarde. Entrenaba a las siete y salía a las once de la noche, cuatro horas de ensayo todos los días, luego tenía que ir al show, al programa.

¿Hubo un momento en el qué sentiste que había defraudado a los fans?
Cuando me caí en plena presentación, en vivo, estaba bailando una música disco, me caí, al final, alguien dijo que la caída era parte de la coreografía, no tenía nada que ver, me caí, me deslicé, coordiné mal, recuerdo que me habían dado unos zapatos especiales para bailar, después de la caída no los utilicé más, preferí los zapatos normales, los míos y no volví a caerme.

¿Cómo te caíste?
La chava que era mi compañera, se llama Fabiola, ella tenía que agacharse, cuando ella lo hizo, yo salté y me deslicé y caí al suéter, me levanto y luego se me olvidó lo ensayado, perdí la coreografía, ya no me acordaba de lo que seguía, lo único que quería era que mi presentación terminara, ja,ja,ja. Y por sí, sentía que los jueces no me querían.

Samuel, aseguran que te gusta estar en la cocina.
Es verdad, me gusta la cocina, pero cada vez que entro dejo un vergueo, por eso no cocino mucho, me gusta cocinar mucho comidas italianas, pastas, pizzas, aprendí a hacer pizzas después que trabajé seis meses en un restaurante de La Ceiba, en el famoso Goloso, era de un tío mío. Un día mi tío me preguntó qué estaba haciendo y le conteste que nada y me dio trabajo, yo era el encargado del helado, hacia helado italiano.

¿Qué ondas con la comida hondureña, tu catracha, baleadas?
Baleadas sé hacer, claro que sí, compro el paquete de tortillas y las preparo ja,ja,ja.

¿Un día soñaste todo este momento?
Te voy a ser muy sincero, claro que sí, pero con una pelota en los pies siempre quise ser futbolista, diré que soy un futbolista frustrado, me gusta mucho el fútbol, amo el fútbol, soy las tres M, Motagua Madrid y Milán (risas). Mi sueño más grande hubiera sido ser futbolista y jugar con el Motagua.