Liga Nacional

Jorge Pineda: 'Salinas hizo que descendieran equipos”

Jorge Pineda, asistente de Héctor Vargas en Marathón, no olvida la final de 2006. Además, asegura que de haber jugado en un grande se habría consolidado.

2017-09-29

Jorge Ernesto Pineda es un personaje del fútbol de Honduras. En esta Silla Eléctrica, el “Maestro”, como le decían en su etapa de futbolista, recuerda la final perdida en 2006, su efímera etapa como seleccionado nacional y su presente en Marathón.

Profe, ¿ese talento puro era difícil para usted expresarlo en el terreno de juego cuando era jugador?
Bueno, acuérdese que yo llegué chavalo al Vida y por cuestiones del destino me quedé en La Ceiba; uno aquí nace de la nada, en mi pueblo nuestro entrenador, que era Roberto Ortega, nos enseñó lo básico, llegué a La Ceiba y cuando uno está en un equipo profesional todo es muy diferente, pero en cierta parte para mí lo fundamental fue definirme en el tiro libre.

En el tiempo que usted llegó al Vida era uno de los equipos más respetados, ¿me imagino que fue fácil para usted ser aceptado o se le complicó?
No, eso es complicado, usted una vez pasó por esa etapa de llegar a donde solo hay argollas, se imagina lo que era entrar a un círculo de esos; gracias a Dios yo les caí bien, ya que venía de un pueblo y las personas de los pueblos siempre somos humildes y ellos me vieron, vieron que yo quería jugar y me metieron a su cuadro, es más, hubo un partido en el que entré de suplente por “Bululo” Carías que en La Ceiba era famosísimo; le íbamos ganando a un equipo de Tela y así se fueron dando las cosas.

¿Por qué no se dio el salto que normalmente todo jugador quiere, ese salto prematuro en el momento justo para un grande?
Bueno, Kilvet Beltrán en su momento me quiso llevar, habíamos hablado y todo, pero don Rafael Jaar prácticamente me tomó como su hijo y dijo que yo no me iba del Vida, los dejó ir a todos menos a mí, incluso yo tengo una anécdota que es muy importante, el profesor Chelato Uclés me recomendó para el Cádiz de España y no se dio porque la gente del Vida dijo que no.

¿Cree que eso marcó su carrera, lo hizo sentirse en un momento triste porque no logró destacar en un equipo grande?
Claro, yo me sentía mal porque mis pretensiones eran estar en un equipo que buscara campeonatos y en ese sentido no tuve la posibilidad, ya cuando me regalaron los papeles después de estar tanto tiempo en el Vida me contrató el Victoria, después estuve en Real España, que fue el único equipo grande que me llevó.

Pero siento que usted llegó ya tarde...
Sí, ya tenía treinta y pico de años cuando me llevaron a Real España, pero el Vida nunca me dio la oportunidad de irme a otro equipo.

Con ese talento tampoco tuvo la oportunidad de ser tomado en cuenta en la Selección, ¿cree usted que fue porque pertenecía al Vida y debía pasar a un equipo grande?
Claro, yo siempre he dicho que los que están en los equipos grandes son los que tienen posibilidades de estar en la Bicolor.

¿Así debería de ser siempre?
No, yo siento que hay jugadores que surgen de los equipos pequeños y son buenos; siempre hay una preferencia para los clubes grandes, yo recuerdo que “Primitivo” me llamó para un partido contra San Vicente en unas eliminatorias, después estuve en una Copa Confederaciones en El Salvador, que la ganamos invicto con Carlos Cruz Carranza; luego fuimos a la Copa Oro, pero hasta ahí, no tuve una relevancia por estar en un equipo denominado pequeño, no se me dio la posibilidad de sobresalir en la Selección, lo que queda son recuerdos.

¿Usted podía competir con los volantes de antes?
Claro, mucha gente no lo sabe, yo soy el tercer mejor goleador del Vida; mire, cuando yo vi la lista de los máximos goleadores del Vida no creía que estaba ahí, estamos hablando de un sinnúmero de personajes respetables en La Ceiba y cuando veo yo que dice 36 goles quedé sorprendido, siendo volante y ver que estaba por encima de todos los delanteros, es una muy buena cifra; además de eso yo anoté goles de tiro libre, pero hay otros que se llevan ese trono, son cosas que quedan como anécdotas.

¿Ahora que es DT ha visto a alguien con sus características?
Sí hay, lo que pasa es que ahora el famoso “10” ya se está perdiendo por la cuestión de los equipos, que todo es estratégico; pero sí hay jugadores con el nivel que en algún momento yo presenté, por ejemplo Mario Martínez, que lo que lo puede diferenciar es que él es zurdo.

Aquí hay un gran sector que dice que a Jorge Ernesto Pineda el chaleco de entrenador le queda grande...
Bueno, es que en Honduras ese es un problema cuando a uno le va mal; cuando yo renuncié en el Vida fue porque no me gustó la manera en la que me tenían, no me contrataron a dos jugadores a los que ya tenía entrenando, entonces, por eso renuncié en la segunda jornada, faltando 16 fechas; tuve el valor suficiente de decir por qué renuncio, de no quedar mal, pero tampoco de acomodarme. Al entrenador le pueden decir malas palabras los directivos y siguen siendo entrenadores, no hay carácter en ese aspecto.

¿Usted no permite eso, respeta para que lo respeten?
Claro, si no qué sentido tiene esto, yo les dije por lo que renunciaba y así fue, es más, en Victoria había un momento en el que pasado el primer partido contra Real Sociedad ya estaba buscando técnico; ¿qué quiere decir eso? Que tampoco soy un tipo que voy a aguantar situaciones que no me vienen a bien, lo que pasa es que en esto uno tiene que aguatar jugadores que no tienen cabida, porque si yo renuncio no es por temor, es porque no me gusta cómo estoy.

¿Usted ha sentido imposiciones en los equipos en los que ha estado?
Sí, de uno que otro directivo, yo creo que en la vida nosotros como personas podemos hablar de situaciones que creemos convenientes para el equipo, pero ya cuando le quieren imponer a uno no se puede.

Pero cuando usted habla de imposiciones, de qué son: jugadores, salarios, ¿ha llegado algún dirigente que le clasifique los futbolistas que deben jugar?
No, jamás. Hubo un momento en el Vida, creo que era mi segunda o tercera reunión con la Comisión Técnica donde hubo un directivo que escribió una alineación, no se me quiso imponer, pero tampoco lo tomé a bien porque yo soy quien decide eso. Hay veces en las que a uno le va mal por lo mismo, la gente cree que uno es mal técnico, la verdad que la gente se olvida pronto, usted sabe que yo estuve en dos finales, una contra Olimpia; a mí la verdad no me parece que me está yendo mal.

¿Usted está de acuerdo o le molesta cuando hay un sector que dice que es fracasado? Si sondeamos parece mentira...
Le voy a poner un ejemplo, hay algunos entrenadores que tienen años de estar trabajando, ¿cuántas finales tienen? Entrenadores actuales, al menos yo puedo decir que anduvimos con Victoria en la Concachampions; le soy sincero, no me considero un fracasado.

Foto: Diez

¿Por qué en Honduras no se cree en el técnico nacional?
En nosotros nadie cree porque no nos valoramos, es decir, si yo estoy arreglando con un equipo, le pido 20 lempiras y llega otro a ofrecerse por diez, ¿a quién cree que van a contratar? Al que se ofreció por diez. ¿Por qué? Por la misma situación económica que están pasando muchos equipos, aquí somos muy fáciles para regalarnos, se lo digo así porque no tenemos el carácter suficiente para poder debatir con un directivo y pedirle lo justo.

¿Usted es del pensamiento de que hay técnicos hondureños capacitados para dirigir la Selección mayor? Ya tiene más de diez años que nadie se acerca a ella...
Sí, es lastimoso porque no nos están tomando en cuenta, pero nosotros mismos tenemos la culpa, yo creo que hay mucho técnico actual que no sale al extranjero a prepararse; se mantienen aquí con lo rudimentario.

Esa final que perdió contra el Olimpia, ¿sigue creyendo que el árbitro se equivocó porque no observó o lo hizo a propósito en el penal de Milton Palacios?
Para mí fue a propósito, pero no responsabilizo al central, sino al línea, él hizo que descendieran equipos en San Pedro Sula con penales que a cada rato repetía; yo lo miraba con mucho carácter, pero después de esa anécdota no. Cuando voy al camerino de árbitros a despedirme los vi a todos con la cabeza abajo, pero yo no responsabilizo a Benigno, sino a Salinas porque él aceptó que era penal.

Pero es que aparte de eso siempre se manejó que Salinas es gran olimpista, pudo ser suyo ese campeonato...
Para mí sí porque, si bien es cierto fue un partido bravo en La Ceiba, tres a tres, en ese momento creímos nosotros que estábamos más fuertes que Olimpia; obviamente perdíamos por un gol tonto que nos anota Rony Morales por mala marca, pero estábamos bien en ese momento y no sé qué hubiera pasado; así como lo hubiéramos metido lo hubiésemos fallado. Mi pregunta siempre fue qué hubiera pasado si eso hubiese ocurrido al revés, si hubiéramos ido ganando y esa mano era en el área nuestra.

¿Usted cree que si esa mano hubiera sido en el área de ustedes perdiendo Olimpia 2-1 pitan el penal?
Cien por ciento seguro que sí lo hubieran pitado.

¿Qué tanto le afectan las críticas profe, las soporta más que cuando era jugador?
No, lo que pasa es que uno cuando era jugador casi no era criticado, cuando sos técnico eso es un problema bárbaro, pero siempre es bueno, yo trato de ser persona ante todo; si usted en algún momento me quiere criticar yo prefiero que me llame y me pregunte qué es lo que pasa, porque hay veces que exteriorizamos nuestros puntos de vista y matamos a las personas cuando tal vez no hay necesidad.

Hoy que es asistente de Héctor Vargas, ¿es leal?
Es que cualquiera puede decir lo contrario porque me han visto dirigir equipos de primera división, pero yo creo que uno debe ser humilde en todo, en la vida de futbolista y entrenador uno nunca termina de aprender y siempre es bueno conocer personas que han hecho mucho; además, siento que Marathón tiene un proyecto ambicioso y si me contrataron es porque me tienen en cuenta, por eso estoy muy agradecido.

¿Le parece que los muchachos de la Selección pueden jugar mejor?
Para mí no hay duda de eso, lo que pasó es que para mí ha habido una que otra situación en la que no sé qué ha pasado; lo de Roger Espinoza, lo de Costly, Najar por lesión, hay potencial, obviamente todo corre por orden del seleccionador y depende de cuál sea el once, el posicionamiento, si el jugador lo respeta o no.

El asistente técnico de Marathón Jorge Pineda, asegura ha tenido ofrecimientos para dirigir a Platense tras la separación de Reynaldo Clavasquín, pero fue claro que todavía no hay nada concreto por parte de la directiva selacia.

“Sí ha habido algunos comentarios, he hablado, pero preliminarmente yo tengo un compromiso con Marathón, con Orinson, con el profesor Vargas, en ese sentido estamos tranquilos, tampoco hay que cerrarle las puertas a nadie, esto es el fútbol y no sabe uno las vueltas de la vida”, dijo.

“No es que lo esté descartando, es una cuestión que no le podemos decir no a nadie, hay que saber tomar decisiones, eso yo lo he hablado con el profesor Vargas, con la junta directiva, nada en concreto, yo sigo 100% con Marathón y aquí estamos”, mencionó.

Y agregó: “El profesor Vargas ha sido bien claro y él quiere lo mejor para uno, me está abriendo la posibildad de estar o no estar, aquí yo estoy bien, obviamente uno aspira a mejores cosas pero hasta el momento no hay nada concreto”.

• jorge pineda, asistente de vargas en marathón, no olvida la final de 2006. además, asegura que de haber jugado en un grande se habría consolidado