'Usando su éxito para devolver a sus comunidades de origen en Honduras', así promocionó la nota sobre los jugadores catrachos el club de la MLS.
Se trata de una especie de reportaje, destacando que los tres futbolistas hondureños ha tenido grandes gestos con la gente de sus tierras.
'Llevé muchas camisas, unas eran para amistades, otras eran para gente que necesitaba mucho, doné pelotas a un equipo de fútbol con personas que no tenían una pierna o un brazo. Les di uniformes', dice Boniek sobre un de sus tantos gestos solidarios.
Por otra parte, el Dynamo recordó el día que Quioto llevó alimentos a personas que estaban en el hospital Escuela, de Tegucigalpa.
'Era una temporada donde hacía mucho frío, la gente no tenía qué comer, entonces decidí ir para echarles la mano con un plato de comida o un vaso de jugo y café', relata el delantero catracho.
Por último, Alberth Elis habló sobre el laboratorio de computación que hizo realidad en su pueblo natal, San Juan, Atlántida. Se trata de una de las escuelas donde estuvo el ahora goleador del Houston Dynamo.
