Familia de Juan Carlos García y su cena memorable
'Lo recuerdo como una persona alegre, bien que nunca tuvo vicios, fue muy respetado, de admirar, cuando lo veías te daba felicidad. En su momento costaba verlo porque viajaba mucho', inició comentando Darwin García.
Entre signos de alegría Darwin, quien se quedó con gratos recuerdos de los días a su lado dijo que 'me daba felicidad verlo', y que siempre soñó en ser como él.
'Me sentía orgulloso porque la verdad yo quiero ser como él, tener mis cosas, salir adelante, que nadie me diga -no puedo-, poder tener todo lo que yo quiera', agregó.
Los últimos días en camilla es algo que su pariente recuerda cada día puesto que marcó su vida tatuado en el último deseo que pidió el exdefensor que militó en equipos como el Marathón, Olimpia, Wigan y Tenerife (nunca debutó).
'Mi tío fue un guerrero y en hospital nunca demostró que estaba enfermo. Siempre sonreía y estaba en las cosas de Dios, él estuvo con su sonrisa, nunca la voy a borrar de mi mente. Dijo que se iba a curar, que iba a salir adelante que iba a ir a gimnasio y que iba a recuperar su cuerpo', siguió.
'Me dijo muchas cosas pero lo que él más quería era a nosotros, su familia porque era lo que más le faltaba, aunque él tenía todo -lujos- pero en verdad lo que quería era estar con nosotros. Recuerdo eso como si fuera ayer. Hubo momentos buenos y otros malos, pero él siempre nos demostró que quería estar con la familia'.
Al final cierra en que uno de sus consejos era que le solía decir que -'nunca decir que no, siempre decir que sí' ante las adversidades que le presentara la vida.
