En total logró defender los escudos de 10 equipos. Dinamo Bucarest en Rumania, Peñarol en Uruguay, Platense en Honduras y siete clubes de Italia siendo el Cagliari, Roma y el Bari entre los más destacados.
Lo cierto es que tras colgar los tacos, aún quedan secuelas de sus pasos agigantados que dio en el continente europeo.
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En su momento 'El Mosky' se fue como un jugador promesa que se hizo de un nombre en Italia con sus tremendas actuaciones. Sobre el césped era intratable por su velocidad y versatilidad al momento de encarar. Enfrentarlo era un problema para las defensas.
En el ocaso de su trayectoria (2013) decidió volver a Honduras para cerrar su ciclo en el equipo que lo vio nacer. Ahora funge como directivo y representa jugadores.