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Diferente porque no es un fichaje que se da todos los días y diferente porque para Honduras el fútbol es una pasión de todos, sobre todo para el fútbol femenino, que comienza a tomar auge.
DIEZ ha conocido que la futbolista catracha Katherine Rodríguez ha sido fichada por la Universidad (UCR) de la Primera División de Costa Rica por una temporada.
Katherine, apodada por sus cercanos como “La Zurda de Oro”, es originaria de Tegucigalpa y con 27 años se ha pasado su vivida luchando por hacer realidad su sueño y dedicar su vida a jugar fútbol.
Tras su paso en equipos hondureños como el Olimpia, Elite FC, Montecarlo y Olancho FC, la catracha cumplió su primer objetivo que era tener una oportunidad fuera de nuestras fronteras y fue cuando el Arenal Coronado, equipo de segunda división del fútbol tico, le abrió sus puertas. Ahí permaneció desde el mes de marzo.
Ahora con más experiencia, destacando y mostrando sus habilidades, es fichada por un equipo de primera división de ese país centroamericano.
“Me siento muy emocionada, feliz y con muchas ganas de seguir aprendiendo y confiando en Dios para que las cosas salgan bien y sacarle el máximo provecho a esta gran oportunidad que me brinda de nuevo nuestro entrenador Allan Campos, y la junta directiva de esta institución”, le dijo a DIEZ desde Costa Rica Katherina.
La legionaria hondureña aprovechó para enviar un mensaje a la Federación de Fútbol de Honduras. “Espero que la Fenafuth tome en serio los procesos con las niñas y les dé seguimiento porque sí hay talento, al igual que los hombres somos personas llenas de sueños e ilusiones. A las niñas y jóvenes que nada ni nadie les quite esas ganas de luchar”.
En Costa Rica el fútbol femenino se encuentra más activo y tras su participación histórica en el Mundial Femenino de Canadá 2015, hicieron que las mujeres puedan ver que también pueden jugar al fútbol.
Katherine Rodríguez se convertirá en la primera legionaria hondureña militando en un equipo de primera división, marcando así un camino para las generaciones futuras y marcando así un: “Sí se puede”.
