Diez dio a conocer hace unos días su historia, en la misma se cuenta que su padre se fue en 1998 a Texas luego del Huracán Mitch, cabe decir que su progenitor es de San Lorenzo, Valle.
Bonilla juega en el equipo sub-19 del FC Dallas y cursa el último año en la preparatoria Lone Star de Frisco. Uno de sus mayores sueños es llegar a ser profesional para que sus padres dejen de trabajar y él sea quien los mantenga.
“Quisiera que mis padres ya no trabajen y ser yo quien lleve las cosas a la mesa para que ellos se relajen después de trabajar muy duro; ese es mi sueño más grande”, dijo Kevin, de 18 años al portal dallasnews.
El lateral izquierdo fue considerado en unos amistosos en Europa por la selección de las barras y las estrellas, sobre esa experiencia recordó:
“Cuando escuché el himno nacional en el primer amistoso, pensaba en todo el esfuerzo de mi familia para estar yo ahí y como ‘¡Wow! ¡Qué afortunado soy!”, relató.
Este joven de sangre hondureña dijo ser aficionado de Olimpia y no le cierra las puertas a jugar con Honduras, pero de momento no se atreve a tomar una decisión.
“Si ahorita tuviera que elegir, no podría decir a qué selección iría, ambas son muy buenas y yo estoy listo para lo que venga”, manifestó.
Su padre, José Bonilla, dijo en tanto: “Yo no soy de acá, pero él sí y a lo mejor tendría mejores oportunidades acá, nunca se sabe, aunque ya es decisión de él”.
“Es rápido, inteligente, tiene técnica, gol y además ese aspecto latino de jugador ‘vivo’ que hace daño al rival”, resaltó José Vera, su técnico en el equipo sub-19 del Dallas. “Lo que más me agrada de Kevin es su humildad para aceptar consejos; es un talento con una gran proyección que pronto veremos en la MLS”.