Más alegre que nunca. Así estaba Boniek García cuando contestó la llamada de DIEZ desde un hotel de Houston, donde se hospeda mientras encuentra un apartamento.
El motivo es simple: a sus 28 años está viviendo su primera experiencia como legionario, aunque no le gusta que lo llamen de esa forma...
El nuevo volante y jugador franquicia habló de este paso en su carrera. Admite que siente presión por ser jugador franquicia de la MLS, distinción que comparte con futbolistas de la talla del inglés David Beckham o el francés Thierry Henry.
¿Qué tal te va en Houston?
Contento con esta primera experiencia en el extranjero, esta etapa futbolística que se me da; todo me va saliendo bien.
¿Qué representa ser el jugador franquicia?
Es mucho mérito, pero una presión extra. Tengo que demostrar por qué fui contratado como jugador franquicia, estoy dando frutos, pero todavía me hace falta conocer más de la liga. Con el tiempo enseñaré por qué fui fichado por el Houston. Voy a adaptarme lo más pronto posible.
Jugadores como Beckham, Henry y Márquez han sido franquicia, imagínate el grupo.
A mí me sorprendió estar en ese grupo de jugadores, pero yo vengo a aportar lo mío, lo que estaba haciendo en el Olimpia. Trataré de ganarme un puesto en la MLS jugando bien y ganando títulos, ese es mi sueño.
¿Sentís esa presión?
Claro, es un presión extra, pero tengo que demostrarlo en la cancha, me están dando la confianza y yo tengo que demostrar por qué me contrataron.
¿Cómo es un día de entrenamientos en Houston?
Llegamos a la cancha, practicamos una hora con veinte minutos en espacio reducido, eso se hace bastante acá. A dos o tres toques, no te permiten más de eso. Es un fútbol bastante rápido, hay que tener la jugada vista.
Te enfrentaste a Roger Espinoza, ¿de qué hablaron?
Estuvimos platicando un día antes del partido porque me invitó a cenar, después del juego intercambiamos la camisa. Está muy contento de que yo esté en la liga, quiere que triunfe y si se da la oportunidad de emigrar a otro fútbol.
¿Te puso contento la llegada de Jerry Bengtson a la MLS?
Mucho, en la Selección hablaba con Jerry de eso, sabíamos que había una oportunidad de venir a la MLS. Estoy muy contento de que esté otro hondureño.
¿Hay diferencia entre las prácticas en Honduras y Estados Unidos entonces?
En Honduras antes de entrar a hacer fútbol estás primero con el preparador físico, eso acá no lo tenemos, vamos de un solo a espacios reducidos donde empezamos a calentar. Después hacemos un trote de cinco minutos y más tarde solo la pelota. Gracias a eso, uno se conoce con los compañeros.
¿Te gusta que te llamen “legionario”?
No, la verdad que no. Vengo con las ganas de triunfar acá en el extranjero; quiérase o no, vengo a poner en alto la bandera de Honduras y para que las cosas me salgan bien.
¿Cómo haces para comunicarte con los que no hablan español?
El técnico pues... habla un poco de español, me dice las cosas que tengo que hacer. Ya en la cancha me voy fijando los movimientos que hacen los compañeros. Lo primero que me dijo el técnico cuando llegué era que tenía que aprenderme los nombres de los compañeros y poco a poco lo voy logrando, son un poco complicados, pero allí vamos. Por medio de eso ya me comunico más.
¿Hay alguna anécdota en Estados Unidos?
Acá me dieron el número 27, y cuando llegó el primer partido entré al camerino a buscar la 32 (número que usaba en Olimpia), la vi y no tenía mi nombre escrito, hasta que me acordé que era el 27 que estaba usando. Yo me sorprendí mucho.
¿Con la comida cómo haces?
Es bien complicado. En el almuerzo a veces nos llevan comida. Esa es la ventaja que hay acá, te llevan la comida terminando el entreno a los camerinos. Traen pasta, ensaladas y pizza. También te dan desayuno. En cuanto a la cena a veces en el hotel como ensalada o con mis amigos voy a comer lo que me apetece.
¿Miras lejos llegar a Europa?
Pienso mostrarme acá, tengo que aprovechar esta oportunidad y después veremos.
¿Sentís que no se te valoró en Honduras?
No es eso. Sino que el tiempo pasaba y no se me daba la oportunidad de salir antes. No había ofertas concretas.
¿Pensaste que nunca ibas a salir?
Mientras escuchaba los rumores de que podía salir, entonces tenía la ilusión. Si no se hubiera dado en este periodo de transacciones entonces hubiera sido totalmente frustrante para mí, porque quería salir en enero, pero no se dio y me quedé trabajando con el equipo, gracias a Dios me fui como bicampeón, levantando la copa y como capitán, eso me dio más ganas de salir.
En Olimpia ya te extrañan.
El equipo anduvo por acá, estuve compartiendo con ellos, cené y todo. Les hice saber de que yo ya no estoy, que no cuenten conmigo. Ellos son un gran equipo y no van a resentir por mi salida. Olimpia es Olimpia y han traído grandes jugadores, los que estén allí tienen que echar la mano.
Pero eras de los mejores en el equipo, algo te van a extrañar...
Sí, aportaba algo, pero no era solo yo. Cuando me miraba bien era porque el equipo andaba bien, eso hacía que yo me mirara mucho mejor.
Con el tiempo no voy a hacer falta, los resultados se van a dar. Olimpia seguirá siendo grande conmigo o sin mí.
¿A quién miras como tu sucesor en Olimpia?
Nada de eso. Hay jugadores que puede usar Tosello como es el caso de Carlos Will Mejía, Alex López, Néstor Martínez y otros jugadores de reservas. Lastimosamente Erick Andino venía de hacer un buen proceso en el Victoria y se lesionó, era otro candidato para mi puesto.
¿Te sorprendiste al saber que Olimpia jugará ante Milan?
Me alegré mucho por ellos. Lo dijo Tilguath en una entrevista, que le toca ser capitán y le toca enfrentar al Milan. Ojalá que la pasen bien.
¿Hubieras querido estar allí?
No. Se me dio esta oportunidad de estar acá, están otros para ese momento tan especial que se tiene. Que lo aprovechen al máximo porque esos partidos no se dan todos los días.
¿Cómo vas a hacer cuando te toque enfrentar a Olimpia en la Champions?
Soy profesional, yo me debo al Houston Dynamo, que es el que está pagando por mí. Voy a andar con todo, voy a correr los noventa minutos y si me toca anotar pues les anotaré, ahora me debo al Dynamo.
¿Pero no será duro enfrentarte a tus ex compañeros y a la afición?
Claro que sí, pero ahora estoy al otro lado y los sentimientos hay que apartarlos. Fuimos compañeros durante tanto tiempo, la afición me apoyó también, pero ahora soy rival y tienen que comprender que me debo a otro club y que voy a correr con todo en ese partido para que podamos salir victoriosos de Honduras.
¿Cómo miras el panorama de la Selección Nacional?
Somos conscientes y hemos hablado con varios compañeros de la responsabilidad que tenemos. Se nos vienen dos partidos claves ante Cuba y eso nos puede dar un panorama para la siguiente fase. Hay que estar tranquilos, seguir dando la confianza al profesor Suárez, que se le ha tirado por todos lados. Yo confío plenamente en él, así como él lo hizo conmigo porque me puso de titular en la Selección.
Sabemos que no iniciamos bien la cuadrangular, tenemos de donde echar mano y primero Dios estemos en septiembre para levantar los ánimos de la Selección.
¿Saben que no se puede perder ningún punto ante Cuba?
Sí, pero sabemos que no va a ser fácil. Ellos complicaron a Canadá en su casa y también a Panamá de visita. Tenemos que sacar esos seis puntos sí o sí.
No se puede jugar como ante Panamá.
Pero eso ya pasó y no podemos estar viviendo del pasado, pensemos en lo que se nos viene. El profesor tiene jugadores de donde echar mano para sacar esto adelante.
