En juego correspondiente por la segunda jornada, Indy Eleven enfrentaba a Tampa Bay Rowdies, el equipo del catracho intentaba por todos lados empatar el encuentro, ya que perdía 1-0.
A falta de 8 minutos para que el juego acabara, apareció Erick Norales como un delantero nato, dentro del área, recibió un pase desde el costado derecho y sin pensarlo dos veces definió a placer.
Norales luego del gol se fue para el banderín de esquina a celebrar el tanto anotado bailando punta, típica celebración catracha.
El defensor, originario de La Ceiba, al final del partido fue nominado por los periodistas como el jugador más valioso del encuentro.
En la primer fecha por la NASL el Indy Eleven, que también cuenta con el otro hondureño Walter 'Blacky' Ramírez, empató 1-1 ante el Carolina RailHawks.