Mario Martínez llegó con grandes expectativas al fútbol ecuatoriano y demostró sus dotes de futbolista en los primeros juegos pero al pasar los partidos se fue apagando; no disputó ni un minuto de los juegos de final.
En cuanto al juego, Ángel Mena, Miler Bolaños y Robert Burbano, del Emelec, volvieron a ser un tormento para las zaga del equipo del hondureño Mario Martínez.
Al minuto de juego, Mena bajó un centro para el volante Osbaldo Lastra y este trató de abrir el marcador con un potente tiro.
Mientras que Barcelona intentó reaccionar con los avances de Christian Suárez, quien fue controlado con facilidad con por Óscar Baguí; luego de esta acción, ambos equipos comenzaron a apelar al juego brusco para controlar la pelota.
A los 10 minutos, Álex Bolaños salió expulsado por una fuerte entrada sobre su hermano, Miler, y esto complicó el planteamiento de Rubén Israel, entrenador de los canarios.
Mena, al 21, se encargó de abrir el marcador y poner a ganar a los azulones; Barcelona se caía y quemaron dos cambios en el primer episodio.
Ya para la segunda parte, Emelec pasó a ser el amo y señor del encuentro, Barcelona no se encontraba dentro del campo.
En las postrimerías del encuentro, al 80 y 86, Miller Bolaños se encargó de sentenciar la final y acreditar el 3-0 ante Barcelona que se quedó con las ganas de poder levantar la copa.