Como futbolista, surgió de las fuerzas básicas del Atlético Huracán de Argentina y posteriormente pasó a las filas del Independiente y Boca Juniors, tuvo un paso fugaz por la Fiorentina de Italia.
EL TALENTOSO DEL PELO PINTADO
Mohamed, con sus cabellos de color rubio, defendió los colores del Toros Neza, Monterrey, Irapuato, Celaya, Atlante, Marte y Zacatepec.
Colgó los botines en 2003 jugando en Segunda División de México con el Zacatepec y allí mismo inició su carrera como entrenador.
DT CON PERFIL TRIUNFADOR
El refrán ese de que 'no todo buen jugador es buen técnico' no aplica en el Turco. Pero eso sí, fue la práctica lo que lo convirtió en maestro.
Pasó por Morelia y Querétaro antes de tocar la gloria. Fue en el 2007 cuando logró ascender al equipo de sus amores, Huracán a la primera División.
En 2010 se adjudicó el título de Copa Sudamericana al frente del Independiente. En el 2012 volvió a levantar un trofeo, esta vez los elogios llegaron por conseguirlo con el Xolos de Tijuana, un equipo de bajo presupuesto.
A su retorno asumió el banquillo del poderoso América y no defraudó, consiguió el título del Apertura 2014.
CURIOSIDADES
ANTI-MILITAR
Si algo caracteriza su estilo para dirigir es el trato con los jugadores. Considera que una institución y los protagonistas del juego están por encima de la figura del entrenador. De igual forma concibe que un buen técnico no nada más saca resultados, sino que también es ser humano con sus pupilos.
Por ello detesta a los entrenadores tiranos, militares y que desprecian al futbolista sintiéndose más que él. 'Estando bien en la parte personal, los jugadores pueden rendir mucho más', es uno de sus conceptos.
LA MUERTE DE FARYD
Durante el Mundial de Alemania 2006, su hijo Faryd Mohamed, de tan solo nueve años, falleció tras un accidente automovilístico. La pérdida lo derrumbó, pero buscó reponerse luego de que en vida su hijo le pidiera que siempre continuara en el fútbol. Mohamed cumplió.
Trata durante el día de mantenerse ocupado por que cuando no hace nada es cuando más lo recuerda. Una de las maneras para distraerse consiste en convivir con sus jugadores, interactuar con ellos fuera del vestuario.