Al atacante de 33 primaveras, durante estos años, le ha tocado lidiar con equipos metidos en puestos de descenso, como igual le pasó en Honduras con el Salzburg, Victoria y Atlético Olanchano.
A pesar de ello, Allan Lalín ha sabido llevar las cosas con calma y, con la ayuda de Dios, las ha superado. Todo lo que ha vivido en Europa ha sido felicidad y de experiencias inolvidables, según contó.
Lalín, como es característico de él, atendió el llamado de DIEZ y charló por buen rato con nosotros, donde contó lo que sufrió en el Real España en los últimos semestres que estuvo vestido de aurinegro.
También nos confesó cómo vivió estos años en los tres países donde estuvo, como en Azerbaiyán, Grecia y Chipre, de este último país, Allan quedó enamorado.
Lalín se encuentra en Honduras esperando propuestas para salir al extranjero y, de paso, disfruta cada minuto con su familia.
¿Qué hace Allan Lalín?, después de tu paso por el Paniliakos no se supo nada.
Gracias a Dios bien. Estos años han sido una experiencia maravillosa para mí, con el tema de Grecia y Chipre, fueron magníficos, fue una bendición. Y bueno, a la espera que hayan propuestas de regresar ya sea a Grecia, otro país u otro continente.
Tu recorrido por Azerbaiyán, Grecia y Chipre, ¿Qué tal?
En los tres países que estuve jugando han sido unas experiencias lindas para mí. Además, ha habido un aprendizaje como jugador, persona, hombre, padre y como esposo. Estoy muy contento, no me quejo. Uno muchas veces en la vida quisiera no subir de edad y mantenerse. Las experiencias me han ayudado a ser más feliz y a cuidar de mi familia. Lo de Chipre fue excelente, igual lo de Grecia y Azerbaiyán, ¡fantástico!.
¿Sintió Allan Lalín que rindió al máximo en los países donde estuvo?
La verdad sí. En Azerbaiyán fui el máximo goleador de mi equipo (Khazar Lankaran), llegamos a jugar la final de la Liga y de Copa, lastimosamente las dos las perdimos; clasificamos a la pre-fase de la Champions donde quedamos eliminados. En Grecia llegué a un equipo que ahora acaba de ascender a Primera División (Niki Volos) hizo un gran torneo, estuvimos a punto de ascender, cuando jugué ahí llegamos hasta los playoffs. Luego Chipre; el técnico que tenía en el Niki Volos me llevó a Chipre donde la experiencia fue maravillosa, jugué bien pero cosas de la vida... llegó un nuevo técnico con ideas diferentes y con gustos diferentes y ahí las cosas cambiaron, pero no dejé de ser feliz, no dejé de trabajar, luego me regresé a Grecia (Paniliakos) un club que peleaba por no descender a la tercera, gracias a Dios el equipo se salvó un mes antes.
¿Por qué después de tu paso por Europa no regresates a Real España? Como de costumbre...
El tema mío con Real España es que mi ciclo con el club ya terminó. Las cosas maravillosas que yo viví en el Real España, que la verdad fueron muy lindos, hasta se me engrifa la piel con recordar esos momentos donde mi famila disfrutó, pero los últimos dos años que estuve con el equipo, antes de irme para Grecia, fueron los más tristes, los más delicados. Los días más amargados que he vivido en mi vida futbolística lo viví con Real España. Pero mi ciclo terminó, será en un futuro si es la voluntad de Dios, que yo regrese a la institución, ya sea como entrenador, asistente o gerente, ahí podría volver.
¿Tú decidiste no regresar a Real España?
Es una decisión que yo con mi familia he tomado. La verdad que lo que viví en Real España fue muy triste, muy duro, de solo imaginar de regresar siento un apretón en el corazón y eso significa que no es correcto. Me quedo con los buenos amigos que dejé ahí, como Fuad Abufele, mi respeto para él, por lo que fue cuando estuve ahí, por todo lo que representó, además, con jugadores que fueron amigos, hermanos, parte de mi familia. Eso fue lo más maravilloso, lo demás es cosa del fútbol. Espero Real España siga siendo el equipo grande que siempre fue.
¿Qué es eso triste y duro que viviste?
Cosas personales y familiares, Gustavo.
¿Has recibido ofertas de Europa?
Mi caso está siendo manejado por mi representante, él es el que está trabajando en conseguirme una nueva posibiilidad, confío en Dios. Si me toca regresar a Europa lo haré con todo mi corazón y si más adelante me toca aquí en Honduras, igual, lo haré de corazón.
Bueno, en Honduras ya se cerraron las inscripciones...
Sí, lógicamente aquí ya se cerró, me toca esperar, tengo hasta el 30 de agosto en toda Europa para fichar con algún club. Primero Dios se me abra esa puerta.
¿Te llegaron ofertas de clubes de Liga Nacional?
No. Eso se debe a que he estado en el país pero no como antes que llegaba y andaba por todos lados, comiendo, jugando y saliendo. Pero esta vez que vine de Europa me enfoqué en mi familia, a estar con ellos, a aprovecharlos y servirle a Dios.
¿Sientes que sos caro para los equipos de la Liga?, tomando en consideración tu paso por Europa.
Fíjate que no, gracias a Dios mi tema nunca ha pasado por lo económico. Las veces que me tocó sentarme con Real España nunca fue nada económico, nunca fui un jugador de dinero, siempre he sido consciente porque sé el medio.
¿Qué hace Lalín ahora que no tiene equipo?
Mi rutina a diario es levantarme a orar, luego entrenar, me estoy preparando a expensa de esa puerta que Dios va a abrir en Europa. Y pues en el transcurso del día es estar con mi familia, ir a la iglesia... es una rutina familiar, siempre y cuando sea agradar a Dios.
Con 33 años, ¿sientes que todavía tienes algo más que darle al fútbol?
¡Estoy en la mejor etapa! -risas-. Lo que pasa que en nuestro país a esa edad ya no das más, y si te das cuenta, a esa edad el jugador en Honduras ya no es contratado, no es visto, no es llamado, solo por tener treinta y pico de años, sin embargo, en Europa es la mejor edad porque ya estás maduro y tenes experiencia. Yo considero que estoy en la mejor etapa, con más deseos y más ganas, me siento joven, me siento bien y me siento contento. Dios me ha ayudado, me ha cuidado y me ha respaldado.
Cuéntanos cómo viviste esos años en Europa.
En Azerbaiyán lógicamente todo es diferente. La gente es musulmana, con sus tradiciones del ramadán y tomar su té todo el día, o sea, gente con una mentalidad diferente, son buenas personas, tranquilas, pero en su mundo y en su forma de ver las cosas. En Grecia hubo más familiaridad porque son más joviales, más tranquilos, en cierto punto. A los griegos les encanta ir a la playa y les encanta estar tomando café todo el día. En Chipre... ¡me encantó!, porque la mentalidad y la manera de vivir es bonita. Chipre es como una comunidad griega, pero la mentalidad es europea donde se maneja a la izquierda, la gente es más contenta. El país es liberante, limpio, ordenado, me gustó Chipre la verdad.
¿O se que te costó adaptartre más a la cultura y a todo el entorno de Azerbaiyán?
No. Gracias a Dios no tuve incovenientes, en Azerbaiyán fue algo maravilloso porque tenía nada mas tres horas de haber llegado al equipo y era algo bonito, los jugadores conmigo era una alegría tremenda. Me decían 'pareciera que tuvieras diez años jugando aca', quizá por mi forma de ser, por ser jovial y alegre, fue muy lindo. Lo mismo en Grecia y Chipre, donde todos conmigo eran diferentes, me hablaban, me saludaban y me abrazaban.
¿Recuerdas tus inicios en Liga Nacional?
Sí. Comencé en Honduras Salzburg, debuté contra Victoria en un juego de descenso, perdimos 2-0, fue con el profesor Javier Padilla. Al otro año Victoria descendió y Salzburg le vendió la categoría al Victoria, ahí es donde me toca irme a Ceiba, con 'Primi' Maradiaga como técnico del equipo. Recuerdo que hice un hattrick con el profe. Luego 'Primi' se va a Guatemala y llegó Héctor Castellón, ahí me envían al Olanchano que tenía como técnico a Santos 'Cocodrilo' Gonzáles y bueno, fue algo bonito en Olanchano y lastimosamente descendimos; eso me valió para llegar al Real España.
SUS NÚMEROS EN EUROPA
Azerbaiyán con el FK Khazar Lankaran; 16 goles
Grecia con el Niki Volos; 4 goles
Chipre con el Nea Salamina; 3 goles
Grecia con el Paniliakos; 3 goles
