En este certamen no ha aparecido pero es porque se ha lesionado, todavía está en la recta final de la recuperación, lo que lo tiene tranquilo. Pero esto le enciende las alarmas porque si no se recupera a tiempo, peligra de no ir a los Juegos Olímpicos.
El sampedrano habla con DIEZ desde Vancouver y dice que ha sido muy difícil lo que vive, pero se mantiene fuerte esperando poder sellar el año disputando los Olímpicos.
No lo hemos visto jugar en esta temporada. ¿Qué ha pasado?
No se me ha dado mucha oportunidad de jugar este año en la liga pero todo requiere de paciencia. Después de una lesión que viví tuve que parar, ya voy a cumplir un mes y me estoy recuperando poco a poco para estar bien.
¿Qué tipo de lesión es la que sufre?
Fue que se me salió un hueso del tendón del aductor, pero ya estoy mejorando gracias a Dios, simplemente siento un poco de dolor, pero ya estoy trabajando, haciendo ejercicios fuertes con balón y primeramente Dios ya pronto voy a estar con el grupo.
La gente se ha sorprendido porque el año pasado era titular...
Claro, pero en esto del fútbol es así, se necesita fuerza, pero gracias a Dios lo mío no fue grave, solo fue una pequeña lesión, solo fueron unos días y me estoy recuperando para trabajar con el grupo para ganarme un puesto, ese es el objetivo y ojalá pueda ser de la partida del entrenador de la Olímpica, Jorge Luis Pinto.
¿Para usted es un sueño poder disputar los Juegos Olímpicos?
Claro, esa es mi meta, es mi objetivo como cualquier jugador y en lo personal siempre ha sido mi meta y primeramente Dios espero que el profesor me de la oportunidad. Lo primero que tengo que hacer es trabajar el día a día y después aprovechar esa oportunidad que el profe me de.
¿No le preocupa que al no tener acción se pueda quedar sin ir a los Olímpicos?
Tengo fe en Dios que se me va a dar la oportunidad, el profesor Pinto sabe la capacidad de cada uno de los jugadores que él ha visto y en lo personal se que Dios me dará la oportunidad que el profe me tomará en cuenta y la aprovecharé al máximo.
¿Qué piensa usted cuando tiene el respaldo del DT de Vancouver, Carl Robinson, quien dice que lo ve disputando los Juegos Olímpicos?
Gracias a Dios aquí en el grupo tanto la dirigencia, los compañeros y el cuerpo técnico me han dado el apoyo, tengo la motivación de todos ellos, saben de lo que se hacer, no dudan de la capacidad, aquí lo importante es recuperarme para volver a pelear un puesto como siempre lo he hecho, jugar, jugar y poder ser convocado a la Bicolor.
¿Del 100% en cuánto está su recuperación para volver pronto a las canchas?
Estoy en un 80 o 90%, ya todo está bien, de lo mejor, simplemente es un pequeño dolor que siento de lo que se está cicatrizando pero puedo trabajar fuerte, yo en lo personal soy mi doctor y me siento bastante bien, entreno con el grupo, pero lo que pasa es que los médicos del club no me quieren arriesgar, quieren que no sienta dolor a la hora de pegarle al balón, solo tengo que tener paciencia y espero ya la próxima semana poder entrenar con el grupo.
Faltan más de 80 días para los Juegos Olímpicos... ¿Cree que le ajustará el tiempo para llegar a esa cita con la Selección?
El equipo quiere que me recupere en un 200%, no el 100% y eso es lo que están haciendo y yo no quiero arriesgarme tanto como otros jugadores que no están bien y se meten a la cancha que recaen de la lesión y eso es lo que yo trato de hacer, de tener paciencia, de dejar todo en manos de Dios que él tenga el control de mi lesión y futuro y repito, estoy tranquilo y la otra semana comienzo a entrenar con el grupo para así ser parte de la Selección Olímpica.
¿Ha tenido la oportunidad de estar en contacto con el técnico de la Selección de Honduras Jorge Luis Pinto?
Hemos tenido comunicación, gracias a Dios el profesor ha sido una persona buena y ha estado pendiente de mi lesión y gracias a Dios sabe como voy.
¿Se mira jugando los Olímpicos?
Claro, ese es mi anhelo, objetivo y una misión por cumplir. Yo soy una persona creyente que tengo mi mirada puesta en Dios, se que se me va a dar esa oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos e iremos no solo a participar si no que ha ganarnos un puesto entre la Olimpiada y hacer las cosas de la mejor manera.
¿Qué consideración tiene de los rivales que tendrá Honduras en las olimpiadas?
Miré el sorteo, son equipos difíciles pero no imposible, sabemos de la capacidad que tenemos cada uno de los jugadores que seremos de esa partida y Honduras tiene con qué pelear en los Olímpicos, vamos a ir a dar una pelea, no vamos a agachar la cabeza y esperamos que todo salga bien.
Argentina es una constelación de estrellas. ¿Da miedo cuando se dicen los nombres de Icardi, Correa, Dybala, Craneviter...?
Sabemos de la capacidad que tienen ellos, Argentina es una selección grande que está acostumbrada a competir en esos torneos, pero yo como jugador no pienso como mediocre, tampoco soy de los futbolistas que escucho nombres y me apago, yo no le agacho la cabeza a nadie, trato de ser igual o mejor que ellos en la forma de pensar, todo está en la mente. Cuando piensas que solo porque están en Europa tú no puedes competirles, no, todo está en la mente, esto es de trabajar en grupo y es lo que nos va a llegar al objetivo.
¿Es más difícil ser elegido para ir a Río de Janeiro cuando la lista se limita solo a 18 jugadores y tres de ellos son mayores de 23?
Es algo difcil pero no imposible, solo es de tener fe, trabajar día a día con todo. Solo hay 15 oportunidades y se que hay muchos futbolistas que han sido de la partida de esta Selección olímpica y yo me esforzaré al 200% para ser tomado en cuenta.
¿Qué le ha parecido el nivel que andan Jhow Benavídez y Bryan Acosta, los jugadores con los que disputaría un puesto en este equipo?
Son dos clases de jugadores que en pienso que no deberían de estar en el país, pero soy de los que le desea lo mejor a todo el mundo, no dudo de su capacidad, con Jhow fuimos titulares en la Selección Sub-20 y nos entendemos bien, Bryan Acosta tiene una capacidad enorme, es de la confianza de Pinto, es seleccionado mayor y capitán de la Sub-23 y la verdad que yo solo trabajo callado para ganarme un puesto y poder ser de esa partida.