En la ida el Submarino Amarillo cayó 2-0 y la afición llegó al estadio Estadio Ramón de Carranza con la ilusión de conseguir una épica remontada.
El sueño parecía tomar forma cuando Jona al minuto 10 de chilena clavó el 1-0 que puso a todos los seguidores de club a vibrar de alegría.
Jona se despachó un golazo y llegó a 21 tantos en la temporada, pero esto no le ajustó al Cádiz para lograr el Ascenso.
La reacción de la hinchada andaluza no se hizo esperar, de inmediato lanzaron botellas a los jugadores que celebraban a un lado del campo, por fortuna nadie resultó herido.
En ese momento, el árbitro decidía pitar el final del partido para evitar que la tensa situación pasara a mayores.
Con el empate que daba el ascenso a Segunda en el bolsillo, la plantilla del Bilbao Athletic celebró por todo lo alto su gesta en el césped del Carranza, en el otro extremo Jona y compañía se lamentaron.