Roger Rojas vive un gran momento con la
Liga Deportiva Alajuelense de Costa Rica. Sus siete goles hacen que hasta el momento se gane el corazón de los aficionados ticos y eso tiene contentos a sus padres
María Luisa Lazo y Aníbal Rojas. Amado Guevara observará juego de 'Choco' Lozano con el Girona
Diez ingresó al hogar de los progenitores del ariete y nos contaron muchas anécdotas relacionadas al ex del Olimpia, vivencias que, según sus padres, han servido de mucho a Rojas. “Estamos agradecidos con Dios por lo que Roger está viviendo en Costa Rica, para nosotros es una alegría enorme porque ha pasado momentos muy complicados, pero gracias al apoyo de nosotros como su familia, su esposa y su hijo ha sabido salir adelante”, comenzó diciendo la madre de “Ro-Ro”.
Don
Aníbal nos confesó cuáles han sido los momentos más duros de su hijo en su carrera, en dichas experiencias se han dado lágrimas. “Lo apoyamos desde que tenía seis años. Uno de los momentos complicados fue cuando no lo llevaron a los
Juegos Olímpicos (Londres 2012), después cuando no fue al Mundial de
Brasil y ahorita lo que pasó con
Vargas y compañía. Para ellos, él estaba muerto y un asistente de
Vargas dijo que
Roger estaba muerto. Una vez en
Juticalpa, Vargas lo iba a meter y le dijeron que mejor metiera a
Patón porque Roger ya estaba muerto”, confesó.
Asimismo, agradeció a Carlos Restrepo porque él confió en su vástago cuando nadie lo hacía en Olimpia. “Yo le agradezco al profe Restrepo porque él me levantó a Roger, incluso el profe Restrepo le dijo que iba a jugar cuando vino; yo te voy a levantar porque un jugador que lleva 80 goles no se pierde de la noche a la mañana, le dijo Restrepo a mi hijo”.
Doña
María Luisa terminó mandándole un mensaje y recordando: “De pequeño me quebró varios cuadros con ese balón, ja, ja. Era bien inquieto y desde niño ya lo traía porque se ponía los tacos del papá, el gol que más hemos celebrado fue el de
Jamaica en la eliminatoria. Yo deseo siempre lo mejor para mi hijo, espero que siga goleando para que se le abran más puertas, espero que no lo vayan a golpear, ahí estaremos siempre con él”.
