Liga Nacional

Kurt Cárcamo dejó el fútbol para abrazar una carrera universitaria

Era uno de los prospectos de Marathón, pero no logró consolidarse y decidió abrazar una carrera universitaria

2016-11-09

Allá por 2007 irrumpió en los torneos colegiales un adolescente que más tarde sería considerado como gran prospecto del ataque de Marathón.

Por “circunstancias”, que no alcanza a explicar claramente, Kurt Jürgen Cárcamo Orellana quedó en promesa y ahora vive una realidad muy diferente.

A los verdes llegó por invitación de Rolando Peña. En aquel entonces salía bastante en los diarios. Quizás eso ayudó. El técnico era Chelato Uclés y en el primer entrenamiento Cárcamo metió tres goles y se quedó como esmeralda.

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El camino no fue fácil. Debutó a los 18 años de la mano de Nicolás Suazo, pero después las oportunidades se esfumaron, según recuerda. “Vino Manuel Keosseián y él no es muy partidario de trabajar con jóvenes”, recordó.

Kurt Cárcamo estudia y trabaja en la Universidad Tecnológica de Honduras. Foto Neptalí Romero

A los 21 años, cuando el sueño apenas comenzaba a realizarse, Kurt salió de Marathón. Apareció en la lista de bajas que dio Ramón “Primitivo” Maradiaga. “No quedé con resentimiento ni nada. Solo está la espina que nunca me llamaron para decirme ‘no vamos a contar con vos’”, se queja.

En su voz efectivamente no hay resentimiento. Después buscó oportunidad en la Liga de Ascenso. Militó en Villanueva FC en dos ocasiones, en el Lepaera y también tuvo un paso fugaz por el Cobán Imperial de Guatemala. Incluso se llegó a mencionar una posible llegada a una filial del Real Madrid.

EXPERIENCIA

En Marathón no tuvo las oportunidades que hubiese querido, pero Cárcamo lo tiene como un período que ayudó a formarlo como persona. “Fue una experiencia que a la larga me moldeó el carácter y personalidad. Una etapa donde yo tenía que aprender a convivir con grandes figuras como Tyson Núñez, Saúl Martínez, Carlos Oliva, era un equipazo”. Reconoce que esta cantidad de figuras le restó oportunidades.

Por supuesto que hubo otros factores que lo afectaron. Quizás no supo manejar la fama: “En cierto momento me creía que ya había realizado todo. Pero regresé a la vida real, a montarme en un bus, caminar y todo eso, pues agradezco a Dios en el lugar donde debía estar: con los pies en la tierra”.

ACTUALIDAD

Llegó el momento de analizar el rumbo de su carrera como futbolista. Lo habló con Marvin, su padre, y la conclusión fue que había que tomar otro destino: “Hace dos años se dio la oportunidad de trabajar y estudiar, la verdad que es un ambiente muy bonito. Convivo mucho como estudiante y como empleado”, nos contó.

Es que por contactos de su hermano fue llevado como refuerzo de la selección de fútbol de la UTH. Se lesionó.

Quizás este evento le abrió la puerta a una beca y un empleo fuera del fútbol. “Te voy a dar la oportunidad que seas alguien de verdad en lo profesional”, le dijo el dueño de la UTH, Roger Valladares.

Las dos horas de trabajo en el fútbol quedaron atrás. Su rutina ahora comienza a las 8:00 am. Es estudiante en la UTH de la carrera de Relaciones Industriales. Eso no es todo.

Por la tarde labora en la misma universidad. Su trato tiene mucho que ver con los alumnos becados y las asociaciones de los estudiantes. “También trabajo en la retención de estudiantes, tratamos de darle apoyo en los problemas de ellos para que no se vayan”, explica Kurt.

Hay alumnos con problemas económicos o familiares. “Tratamos de buscarle solución. Nosotros debemos cuidar al alumno para que no se vaya, que no pierda su tiempo y su inversión”, sostiene.

Foto: Diez

En 2009, Kurt Cárcamo vistió la camisa del Marathón cuando era un jovencito de 18 años.

CAMISA FORMAL

Pero no ha sido un proceso fácil. Extrañaba muchas cosas de la pelota. “En los primeros meses era difícil, me sentía súper mal, pero la universidad y el trabajo me absorbieron muy rápido”.

No se imaginaba en su tiempo de pantalones cortos terminar frente a un ordenador. Escuchando a jóvenes igual que él y hasta dando consejos. “Nunca me vi con una camisa formal, pantalón de tela o zapatos y en una oficina, mi sueño era mínimo jugar en la liga de México. Ahora es muy diferente. Hasta para comer, uno lo hace a cada momento”.

Tiene 25 años y no descarta un retorno a las canchas, una vez haya culminado sus estudios. De momento está feliz: “No me puedo quejar por la oportunidad que Dios me puso en el camino. Tengo una hermosa hija que es mi existir, vivo muy enamorado de ella”, finalizó.

ALGO MÁS DE KURT CÁRCAMO

CONSEJO: “Con los amigos que siempre platico los invito a estudiar, que deben prepararse. Que si invierten en el fútbol y en sus estudios es mucho mejor”.

HAMBRE: “Me tocó comer tortilla con lechuga, pero yo quería estar ahí”.

SU PADRE: 'Mi padre siempre me decía: ‘Mi sueño es irte a ver al estadio y que metás un gol. Celebrarlo, botar el fresco y mojar a todo mundo’, le agradezco a Dios por cumplirle ese sueño”.

¿Le quedó a deber el fútbol?
Sí, jugar con la Selección en el Olímpico. Es un sueño que cualquier jugador puede tener. Siento esa deuda.

¿Y tú le fallaste al fútbol?
En retirarme. Siento que tenía una carrera por delante, pero circunstancias me llevaron a esa decisión. Llegó el momento en que me tocó decirle a mi papá: “Ya no puedo” y él me apoyó.