¿Quién es Brunet Francisco Hay Pino?
Una persona común y corriente, que tiene aspiraciones. Que tiene una bonita familia. Soy normal, que le gusta siempre triunfar en donde va, siempre quiero ganarlo todo.
¿Te ha caído bien el fútbol hondureño?
Me siento contento, porque a pesar de los goles, siempre ve por el equipo y ahora en las instancias en las que está, hace tiempo no estaba ahí. Eso me motiva.
¿Fue un comienzo fácil o difícil?
Todo lleva un sacrificio de trabajo y se van dando las cosas. Llegue al fútbol hondureño pensando en que es más o menos igual al panameño, el clima también.
Venías de dos años que no habían sido buenos.
Usted sabe que uno a veces tiene su bajones. Hace dos años no me iba bien en el equipo. Jugaba los partidos, le aportaba al equipo, pero no en goles. Le doy gracias a Dios por el momento que estoy pasando aquí. Me siento que reviví. Eso ha sido lo mío, pero tuve un bajón grande.
Es mental, tuve problemas personales, cuando uno los tiene no se dan las cosas por más que uno quiera, eso influyó para que no fuera bien.
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¿Ha resucitado?
Sí, estoy muy contento porque uno se encuentra con el gol nuevamente y más que todo para ayudarle al equipo, aunque ya tengo 32 años años todavía hay Brunet para rato.
¿Cuál ha sido la clave?
Pues trabajar mucho y no perder la fe. Siempre le pido a Dios antes de cada partido y cada entreno. Pienso que eso ha sido la clave.
¿Con qué metas vino usted a Honduras?
Te va parecer chistoso, pero cuando salí del aeropuerto de Panamá pensé en que quería ser campeón. No es nada imposible, eso si no será fácil.
¿Traía las maletas llenas de sueño?
Sí, no sabía cuántos años tenía el equipo. Soy sincero cuando llegué, dije -mi sueño no será difícil-, porque mucha gente nos daban por descendidos. Con Richard Dixon venimos con un propósito, vamos a trabajar fuerte y Dios nos recompesará.
El Puerto lo revivió.
Sí, muy contento con la afición, es un pueblo donde apoyan bastante al fútbol. Me gusta que el estadio lleno y que uno dé el máximo dentro.
Has aparecido otra vez.
Es me motiva más. Ahora se habla de mí nuevamente en Panamá, he aparecido en las redes sociales y los periódicos, se ha hablado hasta de que pueda tener una oportunidad en la Selección.
¿Cómo ves esta semifinal ante Real España?
Hicimos buen torneo, pero un partido no se parece a otro, en estas instancias es lo más difícil. Estamos trabajando bien para el jueves y el domindo. Ellos tienen el 50% y nosotros el 50.
Platense espera sacar un buen resultado este jueves ante Real España en el estadio Morazán.
Pienso que no, nunca menosprecio al otro equipo ya sea chico o grande. Él que esté tiene que dar lo mejor.
En el plano fuera del fútbol ¿Cómo fue su niñez?
Fue un barrio muy humilde de San Miguelito. Me crecí con mi madre, aunque también con el apoyo de mi padre. Desde que salí del colegio me dediqué al fútbol. De pequeño yo le llevaba los guayos (tacos) a mi hermano. Eso me fui motivando. Él fue seleccionado de Panamá, salía en los periódicos y a mí me gustaba eso.
¿Te tocó sufrir?
No tanto, no he tenido una pobreza extrema. Me tocó trabajar en una concretera (hacer bloques), jugando fútbol también. Era un directivo del equipo, yo medía el concreto y esas cosas.
¿Terminaste alguna carrera?
Me gradué de soldador en un instituto técnico de Panamá, después que terminé no ejercí, nunca más hice verjas o puertas, solo para algunas necesidades de mi familia.
¿Ya se te olvidó?
Sí, tendría que practicar nuevamente. Eso fue a los 17 años, ahora tengo 32.
