2016-12-04
Cuando pocos pensaban que el Platense que armó Adalid Puerto entre junio y julio, pocos le daban esperanzas de meterse entre los grandes. Este día lo hizo al eliminar al Real España de la gran final y ponerse a las puertas de un nuevo título.
La emoción de los jugadores al final del partido fue espectacular. El jovencito defensor central Getsel Montes se fue de meta a meta agradeciendo a Dios por llegar a una gran final mientras sus compañeros lloraban y no se la creían.
Leer: CRÓNICA DE UN TIBURÓN AGUERRIDO A LA FINAL
En grupo le dieron gracias a Dios a todo pulmón porque rompieron una sequía de 14 años que no saboreaban el gusto de ser finalista. La afición en las gradas explotó de alegría y fue emotivo ver niños platensistas que nunca habían visto llegar al Tiburón a lo más alto de la Liga Nacional.