Liga Nacional

Así se vivió la coronación de Motagua y la tristeza de Platense en la final en Honduras

Espectacular fiesta la que se armó en Puerto Cortés para ver cómo los azules silenciaron el Excélsior y alzarse con la Copa 14

2016-12-19

Puerto Cortés vivió su fiesta soñada, estuvo a la altura y nos dejó con ganas de más. El domingo 18 de diciembre de 2016 no solo quedará grabado como el día que se celebró la primera Gran Final de la historia en el estadio Excélsior, sino también como la consagración de un proyecto que ha sido exitoso aunque muchos digan lo contrario.

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La fiesta y el jolgorio porteño, que ya había dado ensayos en las semifinales contra Real España y en el pasado con las finales de ida ante Olimpia, no fue lo mismo el pasado domingo de campeones, puesto que brindó el triple de emociones, adrenalina y ambiente festivo.

La brisa marina fue un aroma que decoró el carnaval que supuso el acontecimiento en el Puerto Más Importante de Honduras. Si bien la fiesta no fue del Tiburón, hay algo que destacar por sobre todas las cosas, el deportivismo en que se desarrolló la fiesta del fútbol catracho.

Volveremos, volveremos, volveremos otra vez! Ese es el cántico que retumbaba en el estadio Excélsior al final de los 90 minutos que sellaron la obtención de la copa 14 de Motagua, el nuevo campeón de la Liga Nacional de Honduras.

Los dirigidos por Diego Vázquez lo lograron merced al sufrimiento, pues no fue sencillo ya que tocó remar contra la corriente en un irregular torneo Apertura. Al final, todo valió la pena y tras dejar en el camino al odiado rival, lo cual supone un título honorífico, el Ciclón de la capital pintó de azul la Navidad y el Año Nuevo.