Cuenta que anduvo con un futbolista y que ahora está casado, por eso no revela el nombre y lo deja rebotando en el área. Sin tapujos acepta quien es el legionario y seleccionado nacional por el cual se derrite. Es alto y fornido… ¿Quién es el afortunado.
Además revela el secreto mejor guardado sobre Diego Vázquez, entrenador del Motagua, de quien dice es un admirador. Es seguidor a muerte del equipo azul profundo por el que ha sufrido y ha celebrado.
¿Practicaste algún deporte en tu vida?
Claro, es normal que un niño juegue fútbol 11, pero en la universidad jugaba fútbol de salón, estuve en la selección de mi universidad. Te diré que era bueno. Me gustaba jugar de defensa.
¿Le dabas al balón con el pie o siempre buscaste agarrar la bola con las manos?
Con el pie, era duro para jugar, no creas que porque sea gay es que no pateaba con fuerza el balón, me desenvolvía bien, lo normal. Es un error para toda la gente creer que por ser diferente no pueda entrar con todo en un deporte, yo nací así y crecí viviendo con muchos varones.
¿Te barrías, metías plancha, saltabas por el balón, metías el cuerpo para cubrir la bola?
Por supuesto, era muy apasionado cuando jugaba, el deporte necesita energía y yo las tenía, y te diré algo, todo lo hago con pasión, iba con todo en cada jugada.
¿Qué tanto disfrutabas jugar fútbol de sala?
Mira, al principio era parte de la disciplina de las clase, había que llevar una clase de deportes, luego al tiempo le encontré el gusto, me ha encantado andar en bicicletas.
El periodista de espectáculos, Miguel Caballero Leiva, junto al periodista Limber Pérez.
Lo hacía por diversión, prefería subirme a una montañesa, me encantaba bajar por lugares arriesgados, tengo mis rodillas llenas de enchiladas y era porque me caía a cada rato de la bici pero no con la intención de que alguien me levantara. Lo hacía como un macho. Nunca fui un afeminado completamente.
¿Era porque lo fingías? En tu tiempo era bravo ser gay.
No, era muy joven, siempre he sido una persona bien natural, todo lo hago con naturaleza, no me puedo forzar a nada a menos que sea un papel en el teatro o en el cine.
¿Sufrís cada vez que Motagua tiene un mal momento, sé que mueres por ese equipo? Dicen que solo te falta el ala para creer que eres un águila.
Tengo los ojos azules, mi sangre es azul, soy Motagua a muerte, soy fans de Diego Vázquez, lo sigo desde que llegó al país, casi 20 años. Amado Guevara es un ídolo del equipo. Diego es un hombre muy guapo, tiene pinta.
A parte de ser guapo y que tenga pinta, crees que has identificado algo raro en Diego Vázquez.
No ando con gay metro puesto, nunca ando con un sensor quien es y quien no es, soy amigo de la esposa, no tengo duda de la virilidad de Diego Vázquez, jamás se ha ocurrido que Diego pueda ser gay, es un extranjero y ellos siempre son más naturales en su vida, es un hombre enorme, guapísimo.
¿Te llaman la atención los hombres así?
Claro que sí, me gustan grandes, poderoso, cuando hablo de poderosos es que siento que puedan protegerme. Me dejo llevar por las emociones.
¿Disfrutas tus relaciones o por ratos te agobia ese mito, ese tabú, y tienes que esconderte?
Tuve una relación muy estable por mucho tiempo y no me cuestiono nada, soy natural, atiendo a la gente que me gusta, si me caes bien y siento aprecio por ti, lo digo y te lo demuestro, es parte de mi naturaleza.
Miguel, los gay son muy promiscuos y fáciles ¿Cuál de las dos eres?
Ninguna, en mis momentos de asumirme vivimos el caso de la comunidad gay afectada por el Sida y he sido una persona bien católica, respetuoso de la familia nunca he sido así, me gusta tener novio, pareja y disfrutarlos, tuve esa suerte que siempre fui bien asumido, creo que la gente que no es asumida es la que corre el riesgo de ser promiscuos, siempre se tiene que esconder de todo el mundo, nunca anduve en esos trotes de fácil o esas otras cosas.
¿Llegaste a embriagar a alguien para luego abusarlo? También es una manera de operar de los gay.
No, soy un tipo muy moderno, siempre fui así, conquisto el que me gusta y lo disfruto.
En este sofá en forma de tacón, Limber le realizó la entrevista al reconocido periodista.
No, para tener sexo no, pero cuando estás con una pareja es como cualquier otra, hay compromisos, y siempre hay que aportar para todo, no solo en lo económico, también en lo emocional, en lo material, pasa que se ha formado esa idea que si los gay no pagan, no tienen ni obtiene nada. Yo no soy de esos, lógico que le he ayudado a la gente pero eso no es pagar, si la persona con quien convivo tiene una necesidad, debo de apoyarlo, eso lo hace todas las parejas, pero que voy a pagar para pasar un momento de pasión con alguien, no, jamás.
¿Han llorado hombre enfrente de vos?
Tengo el privilegio de decirte que si han llorado por mí, era un hombre guapísimo de casi un metro noventa, ojos claros, bello, lo vi llorar, nunca supe si eran de verdad, porque hay lágrimas de cocodrilos, quería que me fuera del país con él.
¿Has caído en los brazos de un hombre negro?
Me encantaría conocer a Eddie Hernández, pero te diré que cuando estaba en la universidad, había un muchacho que practicaba voleibol, había un negro que era enorme, se llamaba Celso, no se me olvida el nombre, ese hombre me hizo una persecución terrible, estaba enamorado de mí y yo no quería. Le decía que no me gustaban los negros.
¿Por qué le tuviste miedo a tu precandidatura a diputado por el Partido Nacional?
No me gustó la discriminación, la gente te denigra porque yo hablo muy abiertamente, la gente cree que soy un idiota, la homofobia y esas cosas de discriminación son cosas que me aburren. No vale la pena.
¿Qué te llevo a echarte para atrás? Fue un anuncio con bombos y platillos.
Los dirigentes del partido me decepcionaron, muchas gentes religiosas, católicas, evangélicas, resultan ser tan homofóbicos, tan despreciativos de los seres humanos por color, por sabor, por decisiones. Eso me decepcionó, me decepcioné mas porque muchos que creí que eran mis amigos terminaron siendo mis enemigos, así es, Honduras es un país contradictorio, lo pensé muy bien y dejo de interesarme.
¿Te has reunido con el Presidente de la República?
Claro, es un hombre muy guapo, tiene un cuerpazo, solo un ciego no lo vería, es un hombre muy atractivo.
Miguel Caballero Leiva fue muy directo en sus confesiones sobre los futbolistas.
Claro, y que sean muy inteligente, los hagan preguntas inteligentes, que disfruten el momento de una manera inteligente. No me gusta el mediocre.
¿Qué disfrutas más, ser farandulero o ser celebridad?
En mi caso fueron las dos cosas juntas, he sido una celebridad desde que inicie, yo siempre llame la atención por cualquier cosa, ese encontronazo, gay o no gay, anda vestido de esta manera, lo que se pone, toda las especulaciones me hizo convertirme en un rey de la farándula, por eso me dicen así. Te diré que el primer autógrafo que firme fue en el mercado Las Américas, hacia un programa de televisión en los 90, compraba unas cosas y salió una señora diciéndome que miraba mi programa y que le firmara un autógrafo. Mi deber es alimentar al público y eso lo hace un farandulero y una celebridad. Soy ambas cosas.
¿Quién es más celebridad, vos o salvador Nasrralla?
Salvador es un hombre muy importante, lo respeto y lo admiro mucho, sabes que lo quiero mucho, los comentarios positivos de Salvador relacionados a mí me ayudaron mucho, es alguien que respeto mucho, independiente de todo lo haga y todo lo que dicen, Salvador para mi será el señor de la televisión. Por la trayectoria somos dos mundos totalmente muy diferentes.
NO TE PIERDAS MÁS TARDE LA SEGUNDA PARTE DONDE HABLA DE LA SELECCIÓN Y DEL JUGADOR FAVORITO...
