La rápida acción de uno de los asistentes arbitrales impidió que el uruguayo agrediera a Castro que simplemente se protegió y rápidamente ingresó la custodia policial para sacarlos de la cancha porque luego llegaron los jugadores muy furiosos.
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Y es que Castro primero pitó una mano clara de Bryan Barrios en el área y le sacó amarilla. Luego en otra acción, el mismo jugador de Marathón agredió a un rival y vio la segunda amarilla bien sancionada.
En el segundo tiempo, pitó el penal del portero Jhon Bodden en el minuto 90+1 sobre Luis Lobo que fue clave. Nada que discutir, penal bien sancionado ya que el guardameta se bajó al delantero del Social Sol que debutaba en el campeonato.
Llegó Panchi Reyes y anotó los dos goles que le dieron el triunfo al Social Sol y Castro tuvo que salir custodiado de la cancha porque en partidos como estos así de bravos es cuando se ocupan árbitros que tengan carácter y Raúl Castro no dudó en sancionar y aplicar las reglas.
