Liga Nacional

Falta de presupuesto, el obstáculo de la ley antiviolencia en estadios de Honduras

Pese a su aprobación hace más de dos años, su correcta aplicación en los estadios se ve impedida por la millonaria inversión requerida

2017-12-16

A dos años de haber entrado en vigencia, la ley de prevención de la violencia en los estadios nunca fue puesta en práctica pese a los innumerables incidentes que se han gestado a lo largo de la historia y desde ese entonces en el fútbol de Honduras.

Saúl Bueso Mazariegos, Jefe de Seguridad de la Fenafuth y licenciado en ciencias policiales, argumenta que “esa ley antiviolencia tiene buenos conceptos porque fue extraída de experiencias en Sudamérica y Europa, pero no ha sido reglamentada en función de que ha esperado el reglamento la aplicación plena de la misma y no ha sido posible aunque está vigente”.

LOS ACTOS MÁS BOCHORNOSOS EN LOS ESTADOS DE HONDURAS

Bueso Mazariegos, encargado de los principales espectáculos deportivos en el país, puntualmente juegos de la Selección de Honduras, finales de Liga Nacional y contiendas de alto riesgo, recuerda que “ya un cuerpo de abogados de la Secretaría de Seguridad terminó el anteproyecto y una vez terminado lo que se hace sencillamente es meterlo a consideración y sancionarlo”.

Y es que comenzar a aplicar dicha enmienda no es al azar, ya que no se ha asignado el presupuesto para las cámaras y los detectores de metales que se colocarían en los estadios, además del manejo de otros aspectos como el registro de barras, el mecanismo de comunicación interna, la sistematización del mismo y dos puntos que parece increíble que sigan sin solventarse: el inexistente registro de integrantes de cada barra de los equipos y la carencia de una Comisión Nacional de Prevención de Violencia.

¿POR QUÉ NO SE APLICA LA LEY ANTIVILENCIA EN LOS ESTADIOS DE HONDURAS?

“El reglamento amplía y facilita la sanción, sobre todo en cómo proceder, por eso cada ley debe ser reglamentada; evidentemente aparte de lo que son las consideraciones legales hay un montón de problemas como la estructura desfasada, la falta de tecnología, tanto para la emisión de boletos como el control de accesos y la comodidad de los asistentes”, explica contundentemente Saúl Bueso para sustentar la serie de situaciones antes descritas.

Trayendo a colación algunas cifras, la explicación del Comisario Mazariegos contempla que por ejemplo en estadios pequeños, como son los del interior, se deberían usar alrededor de 20 o 30 cámaras, mientras que en los de mayor tamaño que cuentan con parqueos la cantidad se incrementaría entre 60 y 80. Si hablamos de los estadios Olímpico y Nacional la inversión rondaría el medio millón de lempiras en cada caso, sin contar la instalación de las mismas y el mantenimiento del sistema que las operaría.

Foto: Diez

“Cada estadio plantea su propia dificultad dependiendo del diseño, la ubicación, los ángulos en los que se quiere dar cobertura y todo lo demás, por lo que sí se necesita inversión, y esa procede del Estado o de la empresa privada”,cuenta, exponiendo de paso que “en este momento ni el estadio Olímpico califica a los estándares mínimos que la Fifa demanda”.

EL TERROR QUE SE VIVIÓ EN EL ESTADIO MORAZÁN PARA EL CLÁSICO SAMPEDRANO

Jaime Villegas, diputado del Congreso por el Partido Nacional y hombre ligado al fútbol merced a su cargo de gerente general de Real España, afirma que aquí “las leyes no se aplican” y que “no hay voluntad” para hacerlo.

“Es igual que la ley del transporte y las demás, las leyes no se aplican; por ejemplo con la de transporte los autos se paran donde les da la gana, al igual que la antiterrorismo. En Honduras se aprueban y no las aplican. No hay voluntad”, lamentó el “Kaiser”.

A ello agrega que “la ley es de aplicarla, no es de presupuesto, ¿a quién capturan en el estadio cuando hay violencia? A nadie”, lanzó, explicando a su vez que “la ley está ahí, la obligación del Congreso es dar las leyes y aprobarlas, ya aplicarlas no somos nosotros”.

El dirigente catedrático y electo por segunda vez en el curul del Congreso, cerró dejando de manifiesto que el tema presupuestario ya le “corresponde al Poder Ejecutivo y los entes protectores del Estado”. Reconoció Villegas, quien asegura que la situación actual “es preocupante”.

Edwin Pavón, entrenador nacional que ocupó una silla en el Congreso Nacional los dos procesos anteriores, considera que el aspecto económico no es lo único que prohibió la ejecución en toda regla de la ley antiviolencia en los estadios, ya que lo que más afecta es el presente del país, pues “la sociedad hondureña está dividida”.

Balacera entre aficionados de Real España y Olimpia en las afueras del Olímpico , Hecho ocurrido en las afueras del Estadio Olímpico de san Pedro Sula, en la 33 calle, enfrentamiento entre barras (Mega Locos de Real España y Ultra Fiel de Olimpia) antes del partido entre Olimpia y Real España

“Tuvo que haberse formado un sistema que regularía dicha ley, que está encabezado por la Secretaría de Seguridad, en ese se tardaron mucho pero ya está conformado; los reglamentos son facultad del Poder Ejecutivo, ambos aspectos incidieron negativamente para que la ley pudiera ser operativa”, comenzó diciendo Pavón al ser consultado por la razón que ha impedido que la ley de prevención de la violencia en los estadios se aplique.

El estratega manifestó que, además, “los equipos dijeron que no tenían la capacidad económica para hacerlo en el menor tiempo posible”. De paso, explicó que el presupuesto que aún no ha sido asignado no es “el principal impedimento, hay que reconocer que la sociedad hondureña está dividida, hay dos bandos muy fuertes; los estadios mínimamente no representan la seguridad adecuada”, concluyó.

Artículos que sustentan la leyantiviolencia en estadios

Art. 19 a)
Ejecutar cualquier acto que se identifique como violento o agresivo o que incite a la violencia o riña, sea individualmente o en grupo o, que ocasione daños a la propiedad, sea pública o privada, dentro de los recintos deportivos.

​Art. 19 g)
​Amenazar o incitar a la violencia o agresión de los (las) participantes en encuentros o competencias deportivas o de los (as) asistentes, valiéndose de declaraciones ofrecidas por medios de comunicación masiva.

Art. 19 h)
​Promover a través de declaraciones públicas en los medios de comunicación masiva, páginas web, redes sociales, etc, provocando un clima hostil que motive el enfrentamiento físico entre quienes participan en encuentros deportivos entre las personas que asisten a los estadios.