La polémica se dio cuando Christian Cálix y Miguel Valerio tuvieron un roce en la disputa por el balón en la banda derecha, el joven jugador verdolaga se molestó por una patada mal intencionada del ceibeño y este tomó justicia por su propia cuenta agrediéndolo por la espalda.
ASÍ QUEDA LA TABLA DE POSICIONES GENERAL EN HONDURAS
En ese momento Valerio se tiró al suelo mientras el árbitro Raúl Castro observaba lo que sucedía, luego un elemento de utilería de Marahón agarró del cuello a Valerio y posteriormente Joshua Vargas se unió y le lanzó una patada a su colega.
Fue aquí cuando se descontroló todo y comenzaron las patadas y puñetazos, el árbitro junto a sus asistentes lograron ver a Carlos Palacios del Vida como uno de los agresores y se unieron a las expulsiones de Cálix y Valerio en un accidentado final donde aficionados también quisieron derribar portones para ser partícipes de esta pelea.