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La barra conocida como 'Los Desamparados' bajó desde la platea de preferencia e ingresó al camerino para cantarle a los jugadores que creían en ellos. Algunos futbolistas estuvieron al borde de llorar como Alexander Aguilar quien fue abrazado por los fanáticos para darle aliento.
Cuando los aficionados cantaban, el entrenador Carlos Martínez solamente miraba al cielo como buscando una respuesta, la afición repetía que creía en ellos. 'Como no te voy a querer si mi corazón en blanco por el Tiburón', retumbaba en el vestidor lleno de fanáticos que con tambores y palmas motivaron al equipo que el domingo se juega la vida en Tocoa.
Sin decir palabras y sentados en las butacas del camerino, los futbolistas del equipo de Puerto Cortés se dieron cuenta que no estarán solos porque los aficionados se unieron a una lucha por evitar que el primer campeón de la profesional se vaya a la Liga de plata.
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Platense todavía tiene una luz al final del túnel, necesita un empate para salvarse o si pierde, todavía tiene una segunda oportunidad porque tendría que jugar un partido extra de desempate contra Real Sociedad en una cancha neutral para definir al descendido en la Liga Nacional hondureña.
