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El equipo que ha ganado 30 títulos en el balompié catracho (el más ganador) se quedó una vez más a la orilla, y nuevamente frente a su más enconado rival; Motagua.
Lo del Viejo León no es normal. Esta institución está acostumbrada a pelear finales y títulos pero está en crisis. Hoy, con Nahún Espinoza en el banco vio cómo los azules lo sacaban otra vez en la instancia de semifinales.
Con esta, los leones acumularon cuatro torneos que equivalen a dos años de estar ausentes de las fiestas grandes del fútbol hondureño.
Olimpia tiene un panorama gris. El cuadro blanco deberá recomponer nuevamente su estructura técnica ya que Nahún Espinoza había adelantado que él solo estaba para este Clausura-2018. La junta directiva tendrá más de dos meses de preparación de cara al Apertura-2018 y romper con este maleficio.
La última Gran Final que Olimpia disputó fue en el Clausura 2016, misma que había ganado bajo el mando de Héctor Vargas a la Real Sociedad de Tocoa con marcador global de 5-2.
